miércoles, 31 de diciembre de 2008

Herreweghe vuelve a Lasso

Lasso de Herreweghe
Orlando de Lasso (1532-1594): CANTIONES SACRAE SEX VOCUM
Collegium Vocale de Gante
Director: Philippe Herreweghe

Juliet Fraser y Dominique Verkinderen, cantus I
Susan Eitrich y Maria Köpcke, cantus II
Alex Potter y Alexander Schneider, alto I
Marnix De Cat y Gunther Vandeven, alto II
Simon Berridge y Christopher Watson, tenor I
Malcolm Bennett y Hans Jörg Mammel, tenor II
Peter Kooy y Adrian Peacock, bajo I
Dirk Snellings y Harry van der Kamp, bajo II


1. Nectar et ambrosiam
2. Prolongati sunt dies mei
3. Deficiat in dolore vita mea
4. Qui timet Deum
5. Ego cognovi quod erit bonum
6. Respicit Dominus vias hominis
7. Timor Domini principium sapientiae
8. Ad Dominum cum tribularer
9. Vidi calumnias quae sub sole gerentur
10. Beatus homo
11. Cantabant canticum Moysi
12. Quam bonus Israel Deus
13. Diligam te, Domine
14. Recordare Jesu pie
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HARMONIA MUNDI HMC 901984 [53'35'']
Grabación: Mayo de 2007


Por suerte, y aunque siga adelante con fortuna su carrera de director sinfónico, Philippe Herreweghe no se olvida del repertorio antiguo y puntualmente nos regala discos como éste, en el que con un Collegium Vocale de Gante de una transparencia y una profundidad superlativas, se adentra en el intrincado y alambicado universo de las Cantiones Sacrae a seis voces que Orlando de Lasso publicó en Graz en 1594. Meditaciones morales y religiosas envueltas en una música de una complejidad y un refinamiento extremos.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 27 de diciembre de 2008]


Lasso: Diligam te, Domine. [3'49'']Collegium Vocale de Gante. Philippe Herreweghe.

P. S. Aquí hay calidad... ¡Feliz año a todos!

martes, 30 de diciembre de 2008

Dulces canciones de Borgoña

Dufay y Binchois en Raumklang
TRISTE PLAISIR: GUILLAUME DUFAY UND DIE BURGUNDISCHE MUSIK
Lena Susanne Norin, alto
Randal Cook, viola de arco, fídula
Susanne Ansorg, fídula, rebec

Guillaume Dufay (c.1398-1474):
1. Belle, veullies moy retenir
2. Pour l'amour de ma doulce amye
3. Qui latuit in virgine
4. Je me complains piteusement

5. Anónimo (siglo XV): La plus grant chiere

Guillaume Dufay:
6. Quel fronte signorile
7. Resvelons nous
8. He, compaignons

9. Jacques Vide (c.1386-d.1433): Et c'est assez

Gilles Binchois (1400-1460):
10. Triste plaisir
11. Mort en merchy

12. Guillaume Dufay: Je languis en piteux martire
13. Nicolas Grenon (1380-1456): La plus belle et doulce figure
14. Guillaume Dufay: J'ai grant doulour
15. Gilles Binchois: Lune tres belle
16. Guillaume Dufay: Vergene bella
17. Gilles Binchois: Adieu, adieu, mon joieulx souvenir
18. Guillaume Dufay: Seignor Leon
19. Anónimo: Paumgartner [Buxheimer Orgelbuch, siglo XV]
20. Gilles Binchois: Adieu, adieu, mon joieulx souvenir
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RAUMKLANG RK 2208 (Diverdi) [71'54'']
Grabación: Septiembre de 2002


Guillaume Dufay y Gilles Binchois son los dos grandes representantes de la canción borgoñona del siglo XV, una música que por su encanto melódico y su refinamiento poético, resulta muy cercana a la sensibilidad contemporánea. La cantante sueca Lena Susanne Norin y el fidulista americano Randal Cook llevan muchos años recorriendo este maravilloso repertorio, que han interpretado en grupos muy diversos y para sellos de medio mundo. Aquí se une a ellos Susanne Ansorg, también con una fídula y un rebec, y entre los tres ofrecen un recital tan embriagador como delicioso.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 27 de diciembre de 2008]


Binchois: "Adieu, adieu, mon joieulx souvenir" [6'40''] Lena Susanne Norin. Randal Cook. Susanne Ansorg

Adieu, adieu, mon joieulx souvenir,
le plus hault bien qui me puist advenir,
belle et bonne que j'aim autant com moy.
Le dire adieu me donne tant d'anoy
qu'a grant paine puis je la bouche ouvrir.

Ce seroit fort que me puisse esjouir
quant j'eslogne mon souverain desir
et la chose que plus voulentiers voy.

Adieu, adieu, mon joieulx souvenir,
le plus hault bien qui me puist advenir.

Adieu, vous dy; il est temps de partir.
Adieu, celle que tant ay chier veïr.
Mon povre coeur vous remirant, par ma foy;
aultre que vous ne joira de soy;
tous deulx vous lesse, helas quel desplaisir.

Adieu, adieu, mon joieulx souvenir,
le plus hault bien qui me puist advenir,
belle et bonne que j'aim autant con moy.
Le dire adieu me donne tant d'anoy
qu'a grant paine puis je la bouche ouvrir.

P. S. Si tuviera que escoger mis diez canciones preferidas de toda la historia de la música es posible que al menos la mitad fueran del siglo XV. Así que se me perdonará la sinécdoque: la "sensibilidad contemporánea" es "mi sensibilidad". También se me perdonará el haber traído un disco que no es justamente una novedad (sí, creo, su distribución en España: Diverdi acaba de incluir el sello en su catálogo; antes lo tenía Gaudisc y no recuerdo haberlo visto entre sus ofertas, aunque puedo equivocarme). Hay pocas músicas (en realidad, poco de todo) que me toque más que esta dulce melancolía en la que se funden las imágenes patéticas de los poemas y sus brutales oxímoros (como ese "triste placer y doloroso gozo" de Binchois que da título al disco) con las melodías intimistas, sinuosas, sensuales e insinuantes concebidas para ellos por Dufay o Binchois. Por ello, es para mí poco comprensible que muchas de estas canciones se ofrezcan en versiones solo instrumentales (las señalo en cursivas): sin el texto, la simplicidad, encantadora, sí, de la música pasa por encima de nosotros sin dejar rastro.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Metamorfosis líricas

Apolo y Dafne, de Bernini
Dafne, la ninfa que prefirió ser transformada en laurel antes que recibir el abrazo del dios Apolo, tiene casi tan estrecha relación como Orfeo con el origen de la ópera. Aunque la partitura se perdió, antes de su Euridice de 1600, Jacopo Peri había escrito ya sobre el tema del mito una tragedia musical, que se estrenó en 1598 y bien pudiera haber sido la primera muestra histórica del nuevo género. Diez años justos después, Marco da Gagliano volvió sobre Dafne, en una obra que por suerte ha sobrevivido, y en 1640, los genios del poeta Francesco Busenello y del compositor Francesco Cavalli se unieron por primera vez para Gli amori d’Apollo e di Dafne, ópera en tres actos que sería estrenada aquel mismo año en el Teatro San Cassiano de Venecia.

Cavalli, alumno de Monteverdi, venía de estrenar en el carnaval de 1639 su primer experimento escénico, Las bodas de Tetis y Peleo, que representaba bien el nuevo estilo operístico propiciado por la apertura dos años antes del primer teatro público de ópera, hecho revolucionario que habría de dirigir el género hacia el primer belcantismo. Pero para 1640 la esencia musical de la ópera sigue aún vinculada al recitar cantando de los precursores florentinos, si bien las partes líricas (ariosos y arias) empiezan a ganar progresivamente espacio y las escenas cómicas se intercalan con absoluta naturalidad en las tragedias, esto último por contagio del drama musical romano que se desarrolló en los años 20, muy influido por el teatro español del Siglo de Oro. Busenello recoge de forma extraordinaria este espíritu de la ópera como gran teatro del mundo mezclando con la línea principal de Apolo y Dafne las de otros mitos (Aurora y Titón, Céfalo y Procris) e introduciendo personajes cómicos que serían luego tradicionales, como el de la vieja nodriza, habitualmente papel travestido, todo ello con el objetivo inequívoco de ofrecer una mirada distanciada e irónica sobre el universo de los Olímpicos.

Gabriel Garrido (© Hervé Nègre) Gli amori d’Apollo e di Dafne había sido llevada al CD por Alberto Zedda (en el Festival Mozart de La Coruña de 2004) para el sello Naxos, en una grabación voluntariosa, pero que no puede competir con este nuevo registro de Gabriel Garrido, uno de los más audaces y exquisitos intérpretes de la música escénica italiana del siglo XVII, como confirman sus soberbios, y en su momento rompedores, acercamientos a Monteverdi. Con una sugerente y variadísima tímbrica en el continuo, palpitante sentido teatral y una muy estudiada profundidad en el tratamiento de la prosodia, Garrido reconstruye este episodio crucial en el desarrollo del género operístico, atendiendo de forma esencial a la retórica y al color, fundiendo sutilmente los recitativos con los ariosos y las arias y arropando a las voces con absoluta delicadeza. Anderhs Dalin y Rosa Domínguez encarnan con acierto a los protagonistas principales, pero a su lado refulgen de modo muy especial los estupendos Emanuela Galli, Stephan Van Dyck, Paola Quagliata, Marisú Pavón o Furio Zanasi.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 27 de diciembre de 2008]

Gli Amori d'Apollo e di Dafne por Garrido en K617
Pier Francesco Cavalli (1602-1676): GLI AMORI D'APOLLO E DI DAFNE
ópera en tres actos con libreto de Giovanni Francesco Busenello

Anders Dahlin, haute-contre (Apolo)
Rosa Domínguez, mezzosoprano (Dafne)
Emanuela Galli, soprano (Aurora)
Stephan Van Dyck, tenor (Céfalo)
Paola Quagliata, soprano (Amor)
María Hinojosa Montenegro, soprano (Filena)
Furio Zanasi, barítono (Alfesibeo y Sueño)
Paulin Bündgen, haute-contre (Cirilla)
Mariana Rewersky, mezzosoprano (Venus y Musa)
Salvo Vitale, bajo (Júpiter)
Valerio Contaldo, tenor (Pan y Morfeo)
Marisu Pavón, soprano (Procris y Musa)
Mariana Flores, soprano (Itatón y Musa)
David Hernández, tenor (Titón)
Ismael González, bajo (Peneo)
Ensemble Elyma (concertino: Enrico Parizzi)
Director: Gabriel Garrido
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K617 211/2 (Harmonia Mundi) [76'51'' - 79'02'']
Grabación: Noviembre de 2007



Cavalli: "Dunque tu vuoi partire" (escena 6 del acto II) de Gli amore d'Apollo e di Dafne. [7'34''] Ensemble Elyma. Gabriel Garrido

P. S. El libreto completo en PDF.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Celebrando a Haendel (4)

Óperas de Haendel en HM
Georg Friedrich Haendel (1685-1759): GIULIO CESARE IN EGITTO HWV 17
ópera seria en tres actos con libreto de Nicola Francesco Haym, a partir de uno anterior de Giacomo Francesco Bussani

Jennifer Larmore, contralto (Giulio Cesare)
Olivier Lallouette, bajo (Curio)
Bernarda Fink, mezzosoprano (Cornelia)
Marianne Rørholm, soprano (Sesto)
Barbara Schlick, soprano (Cleopatra)
Derek Lee Ragin, contratenor (Tolomeo)
Furio Zanasi, barítono (Achilla)
Dominique Visse, contratenor (Nireno)
Concerto Köln (concertino: Werner Erhardt)
Director: René Jacobs

DUETTI E CANTATE DA CAMERA
Concerto Vocale

Judith Nelson, soprano
René Jacobs, contratenor
Wieland Kuijken, violonchelo
William Christie, clave
Konrad Junghänel, tiorba


1. Tanti strali al sen mi scocchi HWV 197
2. Sento là che ristretto HWV 161
3. Beato in ver chi può HWV 181
4. Parti, l'idol mio HWV 147
5. Langue, geme, e sospira HWV 188
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HARMONIA MUNDI HMX 2908241.49 (CD 6-9) [73'01'' - 78'07' - 73'59'' - 65'30''] (CD 10: Libretos de Rinaldo, Flavio y Giulio Cesare in Egitto en PDF)
Grabación:
Noviembre de 1977 (Duetti e Cantate da Camera) y Julio de 1991

René Jacobs había probado ya sus fuerzas con Flavio para dar con Julio César el salto adelante que necesitaba no sólo la ópera haendeliana, sino la ópera barroca en general. La demanda había sido bien estimulada, tanto entre los amantes de la música antigua como entre los operófilos, que vieron en los años anteriores significativamente incrementada la presencia de obras barrocas en los principales teatros de Europa (especialmente en los centroeuropeos). El más popular título de Haendel y la producción en un sello como Harmonia Mundi, con un prestigio amplio, que abarcaba no sólo a los aficionados barrocos, hizo también lo suyo para que la recepción fuera extraordinaria y pueda ser considerada como base importante de la multiplicación en la década siguiente tanto de las grabaciones como de las producciones teatrales vinculadas con Haendel. Hoy nos hemos acostumbrado a esta presencia cotidiana de la ópera barroca en discográficas y escenarios, pero en 1991 la inmensa mayoría de las óperas de Haendel eran todavía rarezas de especialistas.

¿Y qué hay aquí de nuevo con respecto a Flavio? En principio, Jacobs escogió a Concerto Köln, un conjunto que en aquel momento tenía un sonido más afilado, punzante, refulgente y con más posibilidades de jugar con el color y con los contrastes expresivos que el Ensemble 415. Pero además el director belga había madurado su concepción del universo operístico y ofrece una versión mucho más matizada, con más flexibilidad rítmica (el continuo no es todavía el que incorporará en sus interpretaciones mozartianas ni el de Rinaldo, pero hay ya un gusto por valorar su variedad tímbrica y un mayor estiramiento de sus líneas) y una profundidad dramática que se aprecia tanto en unas dinámicas mucho más anchas como en los detalles de color y en la mayor libertad ornamental que tienen los cantantes en los da capo. Hay en cualquier caso, algunos momentos en los que se aprecia que la interpretación barroca estaba aún en pleno desarrollo, lo que supone algunas insuficiencias, no en la cuerda, pero sí en los vientos y en el empaste general; por ejemplo, el "Va tacito" está llevado a un tempo más lento de lo que sin duda pide su sentido para facilitar la tarea a las trompas naturales, que pese a ello están bastante por debajo del nivel que admiramos hoy en sus mejores intérpretes.

El elenco es también sustancialmente mejor al de Flavio, desde luego más regular y homogéneo. Jacobs apostó por una voz femenina para Cesare, y Jennifer Larmore respondió de forma soberbia, brillando tanto en la coloratura de las arias de bravura como en la delicadeza de las amorosas y, sobre todo, logrando una intensísima expresividad en los grandes recitativos acompañados ("Alma del gran Pompeo" y "Dall'ondoso periglio"). Barbara Schlick es para muchos el mayor lunar del cásting, opinión que no comparto. Grandísima bachiana con Herreweghe, Schlick no tiene acaso la versatilidad de las grandes sopranos hendelianas que vinieron después y en sus agudos se aprecian irregularidades y una ocasional tendencia al grito, pero el brillo de su timbre da justa medida de la Cleopatra seductora, pizpireta y amoral del primer acto tanto como de la mujer enamorada (delicadísimo "V'adoro pupille"), y cuando las cosas se le ponen feas, su lamento resulta tan conmovedor como cualquiera pueda esperarlo. Bernarda Fink ha crecido en dos años como intérprete: la oscuridad y belleza de su timbre se funden así con una sinuosidad en la línea y una hondura de altísimo poder expresivo (maravilloso su dúo, "Son nata a lagrimar/ Son nato a sospirar", con Sesto de final del primer acto). Ragin sigue en buena forma, y firma un notable Tolomeo que, en cualquier caso, brilla menos que su Guido de Flavio, acaso porque aquí la competencia es superior. Rørholm es una soprano, tesitura original del personaje de Sesto, que suelen interpretar ahora mezzos, por lo que a algunos les puede chocar algo la ligereza y luminosidad de su voz, que en cualquier caso da a la perfección la imagen de juventud y vigor que requiere el hijo de Cornelia. Suficiente, sin alharacas, un Zanasi aún muy joven en sus tres arias (mejor en la del tercer acto) y magnífico Visse en el aria de Nireno que se ofrece como apéndice. Una joya de altísima significación histórica en la recuperación del patrimonio lírico barroco.

Originalmente, este Giulio Cesare fue publicado en cuatro discos, el último de los cuales apenas pasaba de los quince minutos de duración, por lo que para esta reedición Harmonia Mundi ha decidido completarlo con una antigua grabación de los años 70, que circulaba desde hace mucho en la serie Musique d'abord. Son cantatas y dúos de cámara con la histórica y siempre deliciosa soprano Judith Nelson cantando junto a un René Jacobs no apto para todos los gustos. El acompañamiento en el continuo reúne a tres nombres gigantescos de la interpretación historicista (¡Kuijken, Christie y Junghänel!), pero resulta aún bastante primario, sin las sutilezas, flexibilidad y variedad que han desarrollado los intérpretes barrocos en las últimas tres décadas.


Haendel: "Empio, dirò tu sei" de Giulio Cesare. [3'53''] Jennifer Larmore. Concerto Köln. René Jacobs


Haendel: "E pur cosi - Piangerò" de Giulio Cesare. [7'03'') Barbara Schlick. Concerto Köln. René Jacobs

1 - 2 - 3

sábado, 27 de diciembre de 2008

Carmen en el cine (5): Florián Rey


El impulso trágico y fatalista que movían las anteriores versiones cinematográficas de Carmen siguiendo en lo básico el guión de la novela de Merimée, de la ópera de Bizet o de ambas a la vez, en Carmen, la de Triana transmuta en otra cosa, y no porque la tragedia esté ausente del filme, sino porque el personaje femenino no tiene aquí esa fuerza libertaria que en el original defiende incluso a costa de su vida. Carmen paga también por su libertad, pero ahora no con la muerte, sino con el pesar de ver morir a los dos hombres a los que se ha entregado.

Durante la Guerra Civil española, los únicos estudios cinematográficos existentes estaban en Madrid y Barcelona, ciudades ambas que permanecieron en manos de los republicanos casi hasta el final de la contienda, por lo que los cineastas que trabajaban en el bando nacional hubieron de buscar acuerdos de coproducción con los aliados italianos y alemanes para hacer sus películas. Es el caso de Florián Rey, que se iría hasta Berlín para rodar en los estudios de la UFA Carmen, la de Triana (1938) y La canción de Aixa (1939), ambas con Imperio Argentina, que se había convertido en su esposa unos años antes, como gran estrella. Otro de los directores beneficiados de aquellas coproducciones fue Benito Perojo, que en aquellos años hizo hasta tres películas en Berlín: El barbero de Sevilla, Suspiros de España y Mariquilla Terremoto. Los títulos de las producciones parecen suficientes para apercibirse de una temática que buscaba ante todo el exotismo del tipismo español, lleno de tópicos románticos, eso que luego derivaría en la tan denostada españolada, y que estaba ya presente en la novelita de Merimée. En 1998, Fernando Trueba trataría el tema de los españoles en Berlín en La niña de tus ojos, película en la que algunos creyeron ver el desarrollo de algunos episodios personales de Imperio Argentina, lo que el director negó siempre.

Esta visión estereotipada de lo español –o de lo andaluz, que, como he repetido ya muchas veces, en la visión romántica de España viene a ser la misma cosa–, es bien apreciable en este acercamiento de Florián Rey al mito de la cigarrera, que aquí, que se sepa, no trabaja en una fábrica de tabacos, por más que aparezca al principio llevando unos puros al torero Antonio Vargas Heredia, que está en prisión y con el que tiene (o tuvo) una relación sentimental. De la película se hicieron dos versiones, la española, y otra en alemán, titulada Andalusische Nachte y planificada también por Florián Rey, aunque fuera dirigida por Herbert Maisch y protagonizada por actores locales. Escenarios llenos de elementos tópicos de lo andaluz, lo español, lo gitano, que para la mirada europea eran la misma cosa, con rejas, guitarras, abanicos, carteles de toros, bullicio y el uso de un un dialecto claramente forzado en los personajes andaluces. Aunque la mayor parte de la producción se grabó en interiores, se usan algunas imágenes registradas en exteriores de Andalucía, en concreto, de Ronda, para los parajes de sierra, y unos planos generales de la Maestranza de Sevilla, para las escenas de la lidia.

Como se ha dicho, cuando la película empieza, Carmen conoce ya al torero. Su encuentro con José Navarro (apellido gentilicio) se produce cuando el brigadier intercede ante un sargento de la compañía para permitirle llegar hasta Antonio Vargas Heredia. En el ambiente de la prisión se introduce la primera copla, que acompaña con la guitarra un tuerto (sin duda, referencia oculta de Florián Rey a la novela), pues el filme es obviamente musical, aunque sean sólo cuatro los números musicales que se intercalan en la acción, siempre de forma bien justificada y bastante fluida. Carmen es bailarina en un local de Triana, el del Mulero, al que esa noche invita a José. Es allí donde la gitana se enfrenta a una mujer que trata de seducir al soldado, provocando una pelea que termina con la otra herida y con la protagonista camino de la prisión. Su liberación por parte de José supone la degradación de éste y su envío a presidio en el castillo de Gibralfaro, al que nunca llegará, pues un grupo de contrabandistas asalta el convoy que lo conduce y lo libera. En este episodio, Rey introduce una clara insinuación erótica, acaso la única mínimanete explícita de la película, cuando Carmen convence al soldado para que le permita ir hasta su casa a cambiarse de ropa y el brigadier la contempla turbado por el reflejo de una ventana (el uso de los reflejos reaparecerá en otros momentos del filme con intenciones simbólicas, que tienen que ver con el destino).

Frente a las otras versiones cinematográficas del mito, Carmen, la de Triana está perfectamente ambientada en unas fechas muy concretas: la degradación de José Navarro se produce el 25 de julio de 1835 y la corrida de toros final, algo menos de dos meses después, el 14 de septiembre, como puede verse en un cartel que cuelga en la venta en la que se encontrarán los dos rivales en el corazón de Carmen. No faltan en la película elementos fatalistas, vinculados en gran medida a la superstición de la protagonista, pues hay una escena de cartas y una consulta a una hechicera, en un ambiente que realzan el rostro desencajado y los gritos de Carmen y una iluminación de carácter tenebrista, de claro ascendente expresionista, que se usa también en otros momentos de la obra.

Cuando José es herido en un enfrentamiento con los dragones y, entre delirios, expresa su vergüenza por la traición cometida al abandonar el ejército, Carmen comprende su error al condenarlo a una vida para la que el soldado no está preparado. Se vuelve entonces hacia el torero. José está decidido a entregarse, pero se cruza con Antonio y los celos lo conducen a la plaza, en la que Vargas Heredia morirá cogido por un toro al perder su atención por el clavel que le arroja Carmen desde la grada (el velatorio está tratado casi en clave pictórica por Rey, que dispone un túmulo que recuerda el monumento de Benlliure a Joselito el Gallo en el cementerio de Sevilla). En la plaza, no se produce en cualquier caso ningún enfrentamiento, ni siquiera un encuentro, del soldado con la gitana. Conocedor de que se prepara una emboscada contra la compañía de dragones, una vez producido el incidente en la plaza, José corre a advertir a sus antiguos camaradas y muere en la explosión del puente que los contrabandistas habían preparado. La película termina con la rehabilitación póstuma del brigadier, mientras Carmen se acerca a depositar flores sobre su féretro. El destino ha vuelto a jugar sus cartas, aunque cambiando el papel de las víctimas.

1. Carmen y Antonio


2. Los piconeros


3. Vendrá la muerte


4. Y tendrá tus ojos


FICHA TÉCNICA

Título original: Carmen, la de Triana
Fecha de producción: 1938
Duración: 95 minutos

Director: Florián Rey
Guión: Florián Rey, a partir de Prosper Merimée
Fotografía: Reimar Kuntze
Montaje: J. Rosinski
Decorados: Franz Schroedter
Música: Juan Mostazo y José Muñoz Molleda

Reparto:
Imperio Argentina (Carmen)
Rafael Rivelles (Antonio Vargas Heredia)
Manuel Luna (José Navarro)
Alberto Romea (Comandante Ramírez)
Anselmo Fernández (Miguel)
Pedro Barreto (Salvador)
Margarita Simo (Dolores)
José Prada (Sargento García)
Pedro F. Cuenca (Juan)
Julio Roos (Capitán Moraleda)
Carmen Morando (Asunción)
J. Noé Peña (Triqui)
Juan L. Díaz (Mulero)

[Andalucía desde Berlín, por Rafael Jover Oliver (PDF). En IMDb. Florián Rey en Wikipedia. Imperio Argentina en Wikipedia. Imperio Argentina canta Antonio Vargas Heredia en Azabache (Expo'92 de Sevilla). Penelopé Cruz canta Los piconeros en alemán en La niña de tus ojos].

1 (Cecil B. DeMille) - 2 (Charles Chaplin) - 3 (Ernst Lubitsch) - 4 (Jacques Feyder)

viernes, 26 de diciembre de 2008

Recuerdos y tules de Ana

Souvenirs de Anna Netrebko
SOUVENIRS
Anna Netrebko, soprano
Coro Filarmónico de Praga
Prague Philharmonia
Director: Emmanuel Villaume

1. Emmerich Kálmán (1882-1953): "Heia, in den Bergen" de Die Csárdásfürstin
2. Richard Heuberger (1850-1914): "In Chambre separée" de Der Opernball
[Piotr Beczala, tenor]
3. Franz Lehár (1870-1948): "Meine Lippen, sie küssen so heiss" de Giuditta
4. Gustave Charpentier (1860-1956): "Depuis le jour" de Louise
5. Jacques Offenbach (1819-1880): "Belle nuit, ô nuit d'amour" (Barcarola) de Les Contes d'Hoffmann
[Elīna Garanča, mezzosoprano]
6. Richard Strauss (1864-1949): Cäcilie Op.27 nº2
7. Edvard Grieg (1843-1907): "Solveigs Sang" de Peer Gynt
8. André Messager (1853-1929): "Lorsque je n'étais qu'une enfant" de Fortunio
9. Antonín Dvorák (1841-1904): Když mne stará matka [Cuando mi abuela] [Melodías gitanas Op.55 nº4]
10. Richard Strauss: Wiegenlied Op.41 nº1
Nikolai Rimsky-Korsakov (1844-1908):
11. Ne vetter, veya s vïsotï Op.43 nº2 [No el viento, que sopla desde las alturas]
12. Plenivšis' rozov solovey Op.2 nº2 [Enamorado de la rosa, el ruiseñor del día (Romance oriental)]
13. Tradicional judía: Schlof sche, mein Vogele [Duerme, pajarito mío]
14. Andrew Lloyd Weber (1948): "Pie Jesu" del Requiem
[Andrew Swait, niño soprano]
15. Reynaldo Hahn (1874-1947): L'Énamourée
16. Carlos Guastavino (1912-2000): La rosa y el sauce
17. Gerónimo Giménez (1854-1923): "La tarántula é un bicho mu malo" (Zapateado) de La tempranica
18. Luigi Arditi (1822-1903): Il bacio
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DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 7451 (Universal) [63'01'']
Grabación: Marzo de 2008


Dieciocho números vinculados a vivencias personales y profesionales de Anna Netrebko componen un disco envuelto en tules, plumas y mariposas rosas no apto para diabéticos, que musicalmente arranca de la opereta vienesa, transita por la ópera francesa, se acerca al lied (Strauss), la mélodie (Hahn), la música tradicional judía, la canción noruega (Grieg y su Solveig), checa (Dvorák), rusa (Rimski) o española (Guastavino) para llegar hasta la zarzuela (¡esa tarántula!), lo que permite a la diva rusa lucir la indiscutible belleza de sus medios en nueve idiomas diferentes.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 20 de diciembre de 2008]



jueves, 25 de diciembre de 2008

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Porque las Navidades son las fiestas de los niños.



FICHA TÉCNICA
Título original: Long-haired hare (Conejo de pelo largo)
Año de producción: 1948
Duración: 7'35''

Director: Charles M. Jones
Guión: Michael Maltese
Animación: Phil Monroe, Ben Washam, Lloyd Vaughan, Ken Harris
Música: Rossini, Schwarz, Fagan, Hupfeld, Donizetti, Wagner, Suppé
Director musical: Carl Stalling

[Looney Tunes. Filmografía 1940-49]

Juramentos de Bros en el Real

Giuramento de Bros
GIURAMENTO
José Bros, tenor
Coro de la Comunidad de Madrid
Orquesta Sinfónica de Madrid
Director: Friedrich Haider

1. Saverio Mercadante (1795-1870): "Compita è omai la giusta e terribil vendetta... Fu celeste quel contento... O barbaro mio fato" de Il giuramento

Vincenzo Bellini (1801-1835):
2. "A te, o cara" de I puritani
3. "Tu vedrai la sventurata... Ma non fia sempre odiata la mia memoria" de Il pirata

Gaetano Donizetti (1797-1848):
4. "Vivi tu', te ne scongiuro... Nel veder la tua costanza" de Anna Bolena
5. "Inosservato penetrava... Angelo casto e bel" de Il duca d'Alba
6. "Ed ancor la tremenda porta... Come uno spirto angelico... Bagnato il sen de lagrime" de Roberto Devereux

7. Ruggero Leoncavallo (1858-1919): Mattinata
8. Gaetano Donizetti: "Ah, mes amis... Pour mon âme" de La fille du régiment
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DECCA 0028947669166 (Universal) [47'07'']
Grabación: Octubre de 2007


La división española de Universal Music edita un CD con el exigente recital que el tenor José Bros (Barcelona, 1965) ofreciera el 5 de octubre de 2007 en el Teatro Real de Madrid, con arias operísticas de Mercadante, Bellini y Donizetti (incluido el "Ah, mes amis", que Bros cantó como segunda propina, tras la preciosa Mattinata de Leoncavallo). Pese a que su estado vocal no parecía óptimo aquella noche (problemas en los sobreagudos; excesiva nasalidad), el cantante impone su impecable línea y su exquisito gusto en el fraseo.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 20 de diciembre de 2008]


Mercadante: "Compita è omai la giusta e terribil vendetta... Fu celeste quel contento... O barbaro mio fato" de Il giuramento. [5'43''] José Bros. Coro de la Comunidad de Madrid. Orquesta Sinfónica de Madrid. Friedrich Haider

miércoles, 24 de diciembre de 2008

El tenor y sus amigos

Bel canto Spectacular de Juan Diego Flórez desde Valencia
BEL CANTO SPECTACULAR
Juan Diego Flórez, tenor
Coro de la Generalidad Valenciana
Orquesta de la Comunidad Valenciana.
Director: Daniel Oren

1. Gaetano Donizetti (1797-1848): "Amici miei, che allegro giorno" de La figlia del reggimento.
2. Vincenzo Bellini (1801-1835): "Fini... Me lassa!... Vieni, fra queste braccia!" de I puritani.
[Anna Netrebko, soprano]
Gaetano Donizetti:
3. "La maîtresse du roi?... Ange si pur" de La Favorite.
4. "Venti scudi?" de L'elisir d'amore.
[Mariusz Kwiecien, barítono]
5. "Una furtiva lagrima" de L'elisir d'amore.
6. "Linda, Linda... Da quell dì che t'incontrai" de Linda di Chamounix.
[Patrizia Ciofi, soprano]
7. "Linda! Si ritirò... Se tanto in ira agl'uomini" de Linda di Chamounix.
8. Gioacchino Rossini (1792-1868): "Di che son reo?... D'Alma celeste" de Il viaggio a Reims.
[Daniela Barcellona, mezzosoprano]
9. Gaetano Donizetti: "Partir degg'io... T'amo qual s'ama un angelo" de Lucrezia Borgia.
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DECCA 478 0135 (Universal) [73'06'']
Grabación: 2008

Con la celebérrima aria donizettiana de los nueve does en su versión italiana, esa que bisó en la Scala rompiendo una tradición de décadas impuesta por Toscanini, se abre este disco de Juan Diego Flórez, que recorre diversos títulos de Rossini y Donizetti, solo y en compañía de otras estrellas belcantistas (Netrebko, Cioffi, Barcellona). El tenor peruano impone la pujanza y el brillo de su timbre, la homogeneidad de su tesitura, la facilidad de los agudos, la elegancia del fraseo en un trabajo que entusiasmará a sus seguidores.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 20 de diciembre de 2008]



P. S. Según pregona cierta leyenda urbana, este disco tiene un bonus oculto, en el que Flórez canta un dúo del Otello de Rossini con Plácido Domingo. Es broma. Ya sé que ese bonus existe, pero el disco que yo recibí, inserto, como el DVD promocional de donde sale el vídeo anterior, en ese incomodísimo carpetón que llaman press kit, no lo incluye, y por eso no lo reseño. Por otro lado, me gusta mucho más la versión tradicional de la Furtiva lagrima.

¡Feliz Navidad a tutti quanti!

martes, 23 de diciembre de 2008

Mesías con doble reencuentro

Coros locales en una terraza del Maestranza (© Juan carlos Muñoz / Diario de Sevilla)
EL MESÍAS PARTICIPATIVO

Conciertos Participativos de la Fundación La Caixa. Solistas: Marta Almajano, soprano; Jordi Domènech, contratenor; Lluís Vilamajó, tenor; Enrique Sánchez- Ramos, bajo. Coral de la Universidad de las Islas Baleares. Orquesta Barroca de Mallorca. Camerata Vocal Concertante. Coro del Ateneo de Sevilla. Coro de la Universidad de Huelva. Orfeón Portuense. Sociedad Musical de Sevilla. Director: Barry Sargent. Programa: El Mesías de Haendel. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Lunes 22 de diciembre. Aforo: Casi lleno.

* * *

MESÍAS Y DOBLE REENCUENTRO

Volvía El Mesías participativo de La Caixa al Maestranza después del no muy agraciado experimento catedralicio del año pasado, posiblemente la ocasión en que con mejores mimbres profesionales se había contado (OBS, Coro Arsys). Para su regreso al Teatro, estaba el aliciente de la presentación en la ciudad de la Orquesta Barroca de Mallorca y del reencuentro con Barry Sargent, fundador de la OBS y su titular durante cinco años.

Sargent sigue siendo el músico intenso de siempre, con unas ideas musicales que pasan de modo indefectible por la vitalidad, la pasión y el nervio, lo cual tuvo ocasión de poner de manifiesto en multitud de ocasiones en la noche de ayer. Pese a que al conjunto mallorquín le faltó acaso algo de peso en la cuerda para un escenario como el maestrante, Sargent supo moldearlo, calibrarlo, darle relieve y fuerza más que sobrada para convertirlo en una agradable revelación.

El coro univesitario balear se mostró algo por debajo. Al sonido le faltó en multitud de ocasiones cuerpo y empaste, así como más sutileza en las progresiones dinámicas y los contrastes. Con los inevitables errores de sincronización, Sargent concertó aceptablemente a los conjuntos sobre la escena con los coros locales situados en las terrazas, logrando momentos de cierta prestancia.

Del cuarteto solista, cabe destacar a Lluís Vilamajó, por su intensidad dramática y su elegancia en el fraseo. Jordi Domènech parece haber asentado sus graves a costa de la heterogeneidad del color. Ornamentó con exuberancia, lo que no le habría venido mal a una Marta Almajano en exceso fría o a un Enrique Sánchez-Ramos plano y sin matices casi toda la noche.

¡Feliz Navidad!

[Publicado en Diario de Sevilla el martes 23 de diciembre de 2008]

Una sonámbula para Bartoli

La sonnambula de Bellini en L'Oiseau-Lyre
Vincenzo Bellini (1801-1835): LA SONNAMBULA
melodrama en dos actos con libreto de Felice Romani (edición crítica de Alessandro Roccatagliati y Luca Zoppelli, 2004)

Cecilia Bartoli, mezzosoprano (Amina)
Juan Diego Flórez, tenor (Elvino)
Ildebrando D'Arcangelo, bajo (el conde Rodolfo)
Gemma Bertagnoli, soprano (Lisa)
Liliana Nikiteanu, soprano (Teresa)
Peter Kálmán, tenor (Alessio)
Javier Camarena, tenor (un Notario)
Coro de la Ópera de Zúrich
La Scintilla
Director: Alessandro De Marchi
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2 CD L'OISEAU-LYRE 478 1084 (Universal) [59'10'' - 75'01'']
Grabación: Junio y Julio de 2007 y Septiembre de 2008


Producto de diseño, que parte de la edición crítica de La sonnambula editada por Ricordi en 2004 e incluye un conjunto de instrumentos de época, un director habituado al universo barroco y el encuentro entre dos de las grandes estrellas de la lírica en nuestros días, Bartoli y Flórez. La obra de Bellini suena mucho menos brillante en esta versión bajada de tono para ponerla al alcance de la voz de mezzo de Bartoli, increíble como siempre en las agilidades, pero con un fraseo y unos recursos ornamentales algo afectados. Flórez parece más contenido que de costumbre. Brillantes secundarios.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 20 de diciembre de 2008]


Bellini: "Prendi: l'anel ti dono" de La sonnambula. [5'02''] Juan Diego Flórez. Cecilia Bartoli. Coro de la Ópera de Zurich. La Scintilla. Alessandro De Marchi.

P. S. Fue tan vapuleada en algunos blogs de ópera, que uno se acerca a esta grabación consciente de que el hecho de que te guste puede ser usado contra ti, pues revelaría síntomas evidentes y peligrosos de que eres un hortera redomado, además de un inconsciente consumista (¡y en fechas navideñas nada menos!) que traga sin rechistar con la estrategia mercadotécnica de las grandes compañías de discos. Seguramente seré un hortera y un consumista, aunque más bien lo que soy es un aficionado bastante moderado al belcantismo, y por tanto no un conocedor detallado de todos sus entresijos, pero a mí me gusta. Es evidente que se trata de un producto hecho para vender (¡como todos!), y que Bartoli lleva tiempo instalada en una afectación que era ya apreciable en su anterior disco y gira, pero la orquesta suena muy bien (infinitamente mejor que la mayoría de sinfónicas de foso haciendo esta música), Flórez canta con apreciable buen gusto sus partes bajadas de tono (pero esto lo hace todos los días Domingo, y cosas mucho peores, y a todo el mundo se le cae la baba oyéndolo) aunque sin deslumbrantes alharacas y el resto del reparto es más que bueno. He escuchado desde luego interpretaciones más brillantes y apasionadas de esta ópera, pero como a mí la música ésta tampoco me transporta normalmente a ningún sitio especial (y le reconozco su valor, ¿eh?, Bellini era un señor muy delicado y muy exquisito), no me importa demasiado. Tampoco termino de ver dónde está el engaño de la apuesta: es simplemente la primera grabación de una edición nueva de la obra. Eso sí, no es cierto, como anuncia Decca con un sellito en la mismísima portada, que sea la primera colaboración entre Bartoli y Flórez, que grabaron ya juntos –¡para el mismo sello!– el Mitridate de Mozart con Christophe Rousset, aunque entonces el peruano hiciera un papel secundario.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Dionisíaca Navidad

La OBS en Santa Marina el 21 de diciembre de 2008 (© Belén Vargas / Diario de Sevilla)
ORQUESTA BARROCA DE SEVILLA

Concierto de Navidad de Cajasol. Solista: Monica Piccinini, soprano. Concertino-Directora: Monica Huggett. Programa: Concierto de Brandemburgo nº1 BWV 1046 en fa mayor de Johann Sebastian Bach; Oh, di Betlemme de Alessandro Scarlatti; In furore RV 626 de Antonio Vivaldi; Obertura TWV 55 F3 en fa mayor de Georg Philipp Telemann. Lugar: Iglesia de Santa Marina. Fecha: Domingo 21 de diciembre. Aforo: Lleno.

* * * *

DIONISÍACA NAVIDAD

La OBS planteó un original y muy coherente programa navideño, abierto y cerrado por obras escritas en la tonalidad de fa mayor, pastoral por excelencia (¡hasta Beethoven la eligió para su 6ª Sinfonía!). Pero el espíritu indómito de Monica Huggett no podía contentarse con la exposición beatífica y serena de una música tan cargada de referencias a la (imaginada) armonía de la naturaleza.

Su Brandemburgo resultó radicalmente expresivo, forzados, en ocasiones hasta el desequilibrio, los choques entre los vientos y las cuerdas, sin importarle demasiado que las trompas o su propio violín piccolo pudiesen sonar desafinados, con tal de destacar el contraste entre rusticidad y refinamiento que parece implícito en la pieza bachiana. Con Telemann fue la misma vitalidad, el mismo vigor, el mismo sentido dionisíaco, invitado de honor en esta celebración navideña, aunque con un control más depurado del fraseo hasta la brillante fanfarria final.

Monica Piccinini había colaborado ya en otras ocasiones con la OBS, pero hacía tiempo que no la veíamos por Sevilla. Su voz, ligera y elegante, de agudos fáciles y un hermosísimo registro central, resultó ideal para lograr la variedad de matices que requiere una cantata como la de Scarlatti, con tres arias escritas en un delicado tempo de Andante. Le faltó en cambio un punto de pujanza dramática a la fogosa primera aria del motete de Vivaldi, aunque el aria central fue un prodigio de dulzura y en el Aleluya final mostró una coloratura impecable.

Cuando, fuera de programa, Piccinini afrontó el "V’adoro pupille" del Giulio Cesare de Haendel, fue inevitable pensar que hace menos de un mes la OBS conseguía imponerse de forma incontestable en el Maestranza con esta ópera haendeliana. Tras aquello, después del triunfo en el gran templo de la música sevillana, las condiciones en que se celebran estos conciertos de Cajasol (¿para qué quieren su Centro Cultural?) resultan por completo inaceptables. La OBS no se merece tocar en un lugar sin los requerimientos profesionales mínimos, con un frío que obligó a algunos instrumentistas a salir a escena con bufanda al cuello o mitones en las manos. El público no merece colas desesperantes ni un espacio sin las mínimas condiciones acústicas ni de habitabilidad. Que se reúnan quienes tengan que reunirse y que lo solucionen, pero ya.

[Publicado en Diario de Sevilla el lunes 22 de diciembre de 2008]

Carmen en su laberinto

Antonacci y Kaufmann en la Carmen de Zambello
Para su temporada 2006-07, el Covent Garden de Londres decidió presentar una nueva producción de Carmen que viniera a sustituir a la antigua de Nuria Espert (aquella que inaugurara la temporada lírica de la Expo’92 de Sevilla), para lo cual los responsables del teatro contaron con otra mujer, Francesca Zambello, y buscaron como protagonistas a dos emergentes estrellas del canto, la soprano italiana (con pasado de mezzo) Anna Caterina Antonacci y el tenor alemán Jonas Kaufmann, que debutaban en sus respectivos papeles.

No resulta fácil acertar con el tono escénico que requiere hoy la obra maestra de Bizet, que arrastra desde siempre una pesada carga de símbolos y tópicos. Si uno trata de eludirlos todos (y presenta por ejemplo a los protagonistas sobre relucientes motocicletas, como hiciera Bieito), puede caer con facilidad en la impertinencia o el ridículo; si opta por dejarse llevar por ellos, es posible que la obra derive hacia la postal turística o el vulgar kitsch.

Zambello ha querido tomarse cierta distancia con el empleo de una escenografía minimalista, pero luego la ha llenado de todos los tópicos de la iconografía sevillana que se le han puesto a mano: un pobre naranjo solitario aparece en el primer acto (aunque esto sí es muy de nuestro tiempo, a decir verdad), el inevitable cuadro flamenco abre el segundo, todas las cigarreras se abren de piernas con desarmante naturalidad, los dragones son guardias civiles, Escamillo irrumpe a lomos de un caballo (desde el que canta incluso la primera parte de su aria), un pollino figura en el equipo de los contrabandistas, las banderillas llevan los colores de la bandera de Andalucía (¡en el siglo XIX!, pues el muy vistoso vestuario es de época) y hasta un remedo de paso de palio surge por una esquina en una tarde de toros... Si a eso se une una dirección de actores que, salvo en la espléndida escena final, resulta más bien errática y corta de sutilezas, los resultados globales son poco estimulantes.

La Macarena en tarde de toros; los capillitas se nos mueren del susto
Sin embargo, musicalmente Pappano hace un trabajo extraordinario, con tempi siempre adecuados, fraseo elegante, suntuosidad tímbrica y gran cantidad de matices, puestos al servicio del canto. Antonacci da sin duda una sensual y seductora imagen de Carmen, pero su actuación se va diluyendo, y tras un primer acto más que notable (soberbia Habanera y más que brillantes Seguidillas) cae en una rutina de la que sólo la saca la imponente escena final. En ella se luce también un Jonas Kaufmann de voz ancha y caudal generoso, pero que sabe recoger con lirismo en su aria de la flor, en especial en un final fraseado con absoluta delectación y buen gusto. Rotundo aunque algo monolítico en lo expresivo el Escamillo de Ildebrando D’Arcangelo e irrelevante y manida la imagen cursi que de Micaela da Norah Amsellem. En cambio, los papeles menores están servidos maravillosamente por Elena Xanthoudakis, Viktoria Vizin, Jean-Sébastien Bou y Jean-Paul Fouchécourt. ¡Ay, Carmen!

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 20 de diciembre de 2008]

Carmen de Zambello y Pappano para Covent Garden en Decca
Georges Bizet (1838-1875): CARMEN
opéra comique en cuatro actos con libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy a partir de la novela homónima de Prosper Merimée (edición de Fritz Oeser)

Anna Caterina Antonacci, soprano (Carmen)
Jonas Kaufmann, tenor (Don José)
Ildebrando D'Arcangelo, bajo (Escamillo)
Norah Amsellem, soprano (Micaëla)
Elena Xanthoudakis, soprano (Frasquita)
Viktoria Vizin, mezzosoprano (Mercédès)
Jean-Sébastien Bou, barítono (Dancaïre)
Jean-Paul Fouchécourt, tenor (Remendado)
Matthew Rose, barítono (Zúñiga)
Jacques Imbrailo, barítono (Moralès)
Caroline Lena Olsson (Lillas Pastia)
Anthony Debaeck (el Guía)
The Royal Opera Chorus
The Orchestra of the Royal Opera House
Director: Antonio Pappano

Dirección de escena: Francesca Zambello
Escenografía: Tanya McCallin
Iluminación: Paule Constable
Coreografía: Arthur Pita

Realización del vídeo: Jonathan Haswell
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DECCA DVD 074 3312 (Universal) [152']
Grabación: Diciembre de 2006




domingo, 21 de diciembre de 2008

Sangre y arena

La música con la que Bizet da cuenta de Escamillo tiene el efecto de una brillante vestimenta, destinada a un personaje que vale sobre todo para subrayar las carencias y la impotencia seductora de Don José. Personaje al que éste, con lógica ambivalencia, admira y odia, al proyectar sobre él su sueño de hombre logrado: aquello mismo que él ambicionó y en lo que ya sólo puede pensar, en parte con melancolía, y en parte con ira, como un imposible.

Pero para Bizet, Escamillo es más que un personaje porque tangencial con él vibra una atmósfera: la de la corrida, que él arrastra como algo propio, pero que también lo desborda y amplifica, hasta llegar a establecerse a través de ella la connivencia esperada: la del escenario andaluz. En el tema de la corrida está la clave de la capacidad evocadora de la obra. Ahí Bizet, que nunca pisó Andalucía, jugó una gran baza imaginativa y encontró la atmósfera múltiple y orgiástica acorde para ilustrar el escenario andaluz en una de sus notas más diferenciadas, enmarcándola y conjuntándola con el tema trágico del destino, del amor fati encarnado por Carmen.

La presencia de Escamillo y el paroxismo musical que la corrida implica contagian, con su aire de muerte inaplazable, la verosimilitud del aspecto trágico reclamado por el destino de Carmen, que se inscribe en esa tradición literaria tan occidental del amor que demanda muerte –con esa forma radical de aguijonearse, así, la sensualidad y agudizarse el deseo–, pero, además, la función encomendada a Escamillo posibilita que se redoble la simetría de los lances mortales. Ese paralelismo de la última escena, en la que, como apunta Cansinos, "los alaridos de la mujer victimada confúndense con el atronador vocerío de la exaltada muchedumbre", constituye uno de los grandes hallazgos de Bizet.

Son momentos en que la muerte se introduce con todo su peso trágico en la vida de los tres. Escamillo confiaba en poseer a Carmen gracias a su triunfo en la corrida, triunfo que exigía la muerte del toro. Don José, para no perder a Carmen, debe matarla, pero eso significaba también quitarle todo el sentido a su vida, y acabar, pues, consigo mismo. Y Carmen, para continuar siendo Carmen, no puede ceder al deseo de Don José, lo que ha de suponerle la muerte.

La función de Escamillo puede extenderse también a constituir el único contrapunto de alborozo dentro de la trágica atmósfera final. El diestro –independientemente de que su triunfo quede para él ennegrecido por la pérdida de Carmen– ha vencido en la plaza al toro que le estaba destinado. Y con él han triunfado también los que han juntado sus vehementes voluntades en forma de coro, se han identificado con el torero, se han aglutinado alrededor de ese círculo de sangre y arena que es el ruedo y han vitoreado al héroe que ha hecho perecer a la fiera instintiva que agoniza a sus pies.

[Alberto González Troyano, Don Juan, Fígaro, Carmen, Fundación José Manuel Lara, Sevilla, 2007]

Esplendor de Versalles (13)

La Capilla Real en tiempos de Luis Xv
CD 13: LA CHAPELLE ROYALE AU TEMPS DE LOUIS XV

1. André Campra (1660-1744): Confitebor tibi domine
2. Jean-Joseph Cassanéa de Mondonville (1711-1772): Nisi Dominus
Isabelle Poulenard, dessus
Robert Getchell, haute-contre
Romain Champion, taille
Marc Mauillon y Christophe Grapperon, basse-tailles
Le Parnasse Français
Director: Louis Castelain

Claude-Benigne Balbastre (1727-1799): Livre d'orgue de Dijon
3. Air
4. Duo
5. Michel Corrette (1707-1795): Noël "Vous qui désirez sans fin"
6. Louis-Claude Daquin (1694-1772): Noël sur les jeux d'anches
Olivier Latry, órgano
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MBF/CHATEAU DE VERSAILLES (Diverdi) [54'57'']
Grabación:
2007 (en vivo, en la Capilla Real)

Un conjunto al que no conocía, Le Parnasse Français, interpreta con apreciable corrección un par de salmos compuestos para la versallesca Capilla Real, de trazos muy elegantes, que quizá suenan aquí por momentos algo alicaídos, el de Campra, intenso y muy original, por el virtuosismo vocal y por el tratamiento instrumental, que se asoma ya al mundo del Clasicismo, el de Mondonville. En este disco irrumpe también en la colección el órgano, y lo hace de modo extraordinario, en las manos de un grandísimo Olivier Latry, que pasa de la delicadeza absoluta del aria de Balbastre al brillo, la fuerza, la pujanza y el encanto melódico de la pieza de Daquin escrita para los registros de lengüeta.


Corrette: Noël "Vous qui désirez sans fin". Olivier Latry

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