EL MESÍAS PARTICIPATIVO
Conciertos Participativos de la Fundación La Caixa. Solistas: Marta Almajano, soprano; Jordi Domènech, contratenor; Lluís Vilamajó, tenor; Enrique Sánchez- Ramos, bajo. Coral de la Universidad de las Islas Baleares. Orquesta Barroca de Mallorca. Camerata Vocal Concertante. Coro del Ateneo de Sevilla. Coro de la Universidad de Huelva. Orfeón Portuense. Sociedad Musical de Sevilla. Director: Barry Sargent. Programa: El Mesías de Haendel. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Lunes 22 de diciembre. Aforo: Casi lleno.
* * *
MESÍAS Y DOBLE REENCUENTRO
Volvía El Mesías participativo de La Caixa al Maestranza después del no muy agraciado experimento catedralicio del año pasado, posiblemente la ocasión en que con mejores mimbres profesionales se había contado (OBS, Coro Arsys). Para su regreso al Teatro, estaba el aliciente de la presentación en la ciudad de la Orquesta Barroca de Mallorca y del reencuentro con Barry Sargent, fundador de la OBS y su titular durante cinco años.
Sargent sigue siendo el músico intenso de siempre, con unas ideas musicales que pasan de modo indefectible por la vitalidad, la pasión y el nervio, lo cual tuvo ocasión de poner de manifiesto en multitud de ocasiones en la noche de ayer. Pese a que al conjunto mallorquín le faltó acaso algo de peso en la cuerda para un escenario como el maestrante, Sargent supo moldearlo, calibrarlo, darle relieve y fuerza más que sobrada para convertirlo en una agradable revelación.
El coro univesitario balear se mostró algo por debajo. Al sonido le faltó en multitud de ocasiones cuerpo y empaste, así como más sutileza en las progresiones dinámicas y los contrastes. Con los inevitables errores de sincronización, Sargent concertó aceptablemente a los conjuntos sobre la escena con los coros locales situados en las terrazas, logrando momentos de cierta prestancia.
Del cuarteto solista, cabe destacar a Lluís Vilamajó, por su intensidad dramática y su elegancia en el fraseo. Jordi Domènech parece haber asentado sus graves a costa de la heterogeneidad del color. Ornamentó con exuberancia, lo que no le habría venido mal a una Marta Almajano en exceso fría o a un Enrique Sánchez-Ramos plano y sin matices casi toda la noche.
¡Feliz Navidad!
[Publicado en Diario de Sevilla el martes 23 de diciembre de 2008]
No hay comentarios:
Publicar un comentario