Mucho antes de que Sergéi Prokofiev pusiera música al ballet que hace unos días se vio en el Teatro de la Maestranza, el personaje de Cenicienta había inspirado ya a multitud de compositores, entre ellos Rossini, quien, trabajando sobre un libreto de Giacomo Ferreti, alcanzó con él una de las cumbres de su carrera lírica. La obra, perteneciente al género de la
opera buffa, fue escrita en apenas veinte días y estrenada el 25 de enero de 1817 en el Teatro Valle de Roma, rival del Argenta, que un año antes había conocido el éxito sin precedentes de
El barbero de Sevilla.
Aunque se trata aquí de una
Cenicienta muy particular, sin hada madrina, con padrastro en lugar de madrastra, sin calabaza que se transforme en carroza ni zapatitos de cristal, el trasfondo del cuento es el de siempre: en él se ridiculiza a las hermanastras por su "mezcla de insolencia, capricho y vanidad", se condena la avaricia, la mezquindad y la fatuidad del padrastro y se ensalza la humildad y la bondad de la protagonista con su triunfo final (que, obviamente, pues hablamos de un cuento de hadas, se materializa en su boda con el príncipe), valores que según algunos políticos de nuestro país no son ya suficientes para nuestros hijos; deben ser mejores la vulgaridad, el cinismo y la soberbia con los que muchos de ellos suelen conducirse de modo habitual sin el menor sonrojo.
La Cenerentola llegó a Nueva York muy pronto, de la mano del tenor, compositor y empresario sevillano Manuel García, quien la presentó en 1826, con su hija María Malibrán cantando el papel protagonista. En mayo de 2009, el MET ofreció la obra con otra Cenicienta muy especial, la mezzo letona Elīna Garanča, para la cual, el teatro neoyorquino repuso una producción del año 1997, la de Cesare Lievi, que se ajusta muy bien a la tradición del Metropolitan: funcionalidad y eficacia, aunque, vista hoy, parezca algo envejecida, al menos en lo que hace a los elementos escénicos. Por suerte, la dirección de actores y los efectos cómicos están magníficamente trabajados e hilvanados y la acción resulta en todo momento fluida y comprensible, por más que el físico de Lawrence Brownlee haga poco verosímil el desarrollo teatral de la trama.
Estupendo el trabajo de Maurizio Benini, que extrae del foso una sonoridad plenamente rossiniana y hace un ejemplar trabajo de concertación con las voces. Garanča muestra unos medios sin fisura alguna, adornados además con la proverbial exquisitez de su fraseo, su espontánea musicalidad y una coloratura por completo subyugante, que se desborda en un delicioso "Nacqui all’affanno". Como un finísimo belcantista se muestra también el joven tenor americano Lawrence Brownlee, de delicado
legato, brillante registro agudo y sobradas agilidades. Espléndido el bajo bufo Alessandro Corbelli en su papel del odioso Don Magnifico y a muy buen nivel igualmente el Dandini de Simone Alberghini. John Relyea como Alidoro y Rachelle Durkin y Patricia Risley como las hermanastras completan con suficiencia un espectáculo del máximo interés para cualquier rossiniano o amante de la ópera en general.
[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 17 de abril de 2010]Gioacchino Rossini (1792-1868): LA CENERENTOLAmelodramma giocoso en dos actos con libreto de Jacopo Ferretti, basado en Cendrillon de Charles Perrault y en libretos anteriores de Charles Guillaume Étienne y Francesco FioriniElīna Garanča, mezzosoprano (Angelina)Lawrence Brownlee, tenor (Don Ramiro)Alessandro Corbelli, bajo (Don Magnifico)Simone Alberghini, bajo-barítono (Dandini)John Relyea, bajo-barítono (Alidoro)Rachelle Durkin, soprano (Clorinda)Patricia Risley, mezzosoprano (Tisbe)Orquesta y Coro del Metropolitan Opera de Nueva YorkDirector: Maurizio BeniniProducción: Cesare LieviDirectora de escena: Sharon ThomasEscenografía y vestuario: Maurizio BalòIluminación: Gigi SaccomandiCoreografía: Daniele SchiavoneDirector de video: Guy HalvorsonBonus: Backstage (Entrevistas con los cantantes principales) dirigido por Debbie MillerSubtítulos en italiano, alemán, inglés, francés, español y chino----------2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON (Universal) [101'52'' - 61'39'' - 5'32 (Bonus)]
Grabación: Mayo de 2009