Lección de Clasicismo

ORQUESTA BARROCA DE SEVILLA

Ciclo de Cajasol. Solista: Jorge Rentería, trompa. Concertino-Director: Sigiswald Kuijken. Programa: Sinfonía nº 47 en sol mayor Palíndromo, Concierto para trompa nº1 en re mayor Hob. VIId.3 y Divertimento a 9 en fa mayor Hob. II.20 de Haydn; Sinfonía nº33 KV 319 en si bemol mayor de Mozart. Lugar: Iglesia de Santa Marina. Fecha: Domingo 15 de junio. Aforo: Lleno.

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LECCIÓN DE CLASICISMO DE KUIJKEN CON LA OBS

Cierre de temporada del Ciclo de la OBS con Cajasol en el que se demostró una vez más la buena planificación y la más que notable dirección artística del conjunto: para un programa puramente clásico, se contó con uno de los directores que más hicieron en los años 80 del siglo pasado por renovar los criterios interpretativos de este estilo musical, el belga Sigiswald Kuijken.

Si a ello se une que Haydn es especialidad absoluta de la OBS desde los tiempos de Barry Sargent, los resultados se adivinaban brillantes, y una vez más el conjunto no defraudó las expectativas. El concierto sirvió además para lavar la mala imagen dejada por Kuijken en su reciente comparecencia con La Petite Bande en el Ciclo de Cámara de la Fundación El Monte. El gran violinista belga trazó un Haydn extraordinario: elegante, refinado, flexible, vivaz, teatral, con una profundidad de foco que se apreció de forma muy especial en el Un poco Adagio de la Sinfonía. Con la frescura habitual, la OBS combinó refinamiento y transparencia (espectacular el juego de colores de las maderas en el Trío del Minueto) con una pujanza en los acentos y los contrastes de fuerte expresividad. Soberbia fue también la interpretación del Divertimento y estupenda la Sinfonía de Mozart, si acaso con un sonido más denso, menos suelto, salvo en el Finale.

Capítulo aparte merece Jorge Rentería, capaz de sacar de un instrumento imposible como la trompa natural un sonido de una variedad y de una afinación sorprendentes, llegando a producir auténtico pasmo en las ornamentaciones.

[Publicado en Diario de Sevilla el lunes 16 de junio de 2008]


P.S. Pese a que en presupuesto y atención pública no pueda competir con la Sinfónica y el Maestranza, la OBS es, hoy por hoy y desde el punto de vista puramente artístico (que no siempre coincide con el social), el gran referente musical de Sevilla, un conjunto creado desde abajo que puede equipararse sin desdoro con los mejores de su especie en Europa. Lo demuestra día a día y concierto a concierto. Cualquiera que asistiera a la decepcionante actuación de La Petite Bande en la Sala Joaquín Turina hace unas semanas y viera ayer a Kuijken al frente de la Barroca entenderá lo que digo. Recuerdo un excelente Haydn de Kuijken al frente de su grupo en el Teatro Lope de Vega. Debió de ser a finales de los años 80. Da la coincidencia de que la primera vez que oí a la OBS fue también con un programa dedicado a Haydn. Dirigía Barry Sargent, y en el intermedio le dije a un amigo: "Si me hubieran hecho escuchar este concierto a ciegas, habría jurado que estaba oyendo a La Petite Bande". Era a mediados de los 90, y más de diez años después, la OBS no sólo suena mucho mejor que entonces (el fraseo es hoy mucho más refinado y la sonoridad más redonda, sin que haya sacrificado por ello vigor, vitalidad y frescura), sino que suena mucho mejor que La Petite Bande (al menos la que escuchamos en la Sala Joaquín Turina hace poco más de un mes y la que recuerdo de hace 20 años). Gran concierto ayer, y sorprendente Rentería, sobre todo si se tiene en cuenta que tocó en las cuatro obras del programa, y que era el cuarto concierto en días consecutivos de la semana (algunos miembros de la orquesta me comentaban que cada día había tocado un poco mejor y que lo de ayer fue ya sencillamente inverosímil). Deberá dejar descansar los labios unos días.

Pongo todavía dos fotos más, todas hechas por mi colega y sin embargo amigo Carlos Tarín. La primera recoge uno de los momentos más prodigiosos de la noche: el Adagio del Divertimento en fa mayor, con un quinteto de cuerdas (el movimiento, no la obra, compuesta para dos violines, dos violas, dos oboes, dos trompas, fagot y bajo), que con su sugerente aire de nocturno nos embelesó a todos. La segunda ofrece un instante en que el conjunto recibe la merecida ovación de los presentes.




Y una última cosa relacionada con la Barroca de Sevilla. Ayer vendían en el concierto el disco grabado para la Colección de Documentos Sonoros del Patrimonio Musical de Andalucía (que se comercializa bajo el sello Almaviva) en noviembre de 2006 (¡ay, qué daño hace la larguísima postproducción de estos discos!) con repertorio inédito de las catedrales de Málaga y Cádiz. El conjunto está dirigido para la ocasión por Diego Fasolis. Espero extenderme pronto sobre él. De momento, aquí dejo la portada.