Las fértiles tierras de Finlandia

CUARTETO META4

Ciclo de Música Contemporánea. Componentes: Antti Tikkanen, violín I; Minna Pensola, violín II; Atte Kilpeläinen, viola; Tomas Djupsjöbacka, violonchelo. Programa: Spins and spells para violonchelo solo y Terra Memoria (Cuarteto) de Kaija Saariaho; Intermezzo alla Ciaccona para violín solo de Brian Ferneyhough; A meme les echos I para violín solo y Cuarteto nº1 de Kimmo Hakola; y Cadenza para viola sola de Kryzstof Penderecki. Lugar: Teatro Central. Fecha: Miércoles 11 de marzo. Aforo: Dos tercios de entrada.

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UN CUARTETO LLEGADO DE LAS FÉRTILES TIERRAS DE FINLANDIA

Finlandia no deja de sorprender por su capacidad para exportar compositores e intérpretes de primerísimo nivel, algo que no sería entendible sin uno de los más eficaces sistemas educativos del mundo y sin la concepción que sus poderes públicos tienen de la alta cultura como factor indispensable de progreso. Sólo así puede entenderse que con poco más de cinco millones de habitantes sean tantos los músicos finlandeses de prestigio.

Fundado en 2001, el Cuarteto Meta4 es un magnífico ejemplo de la capacidad del sistema finlandés para generar conjuntos excepcionales, pues de excepcional puede considerarse su presentación en Sevilla con música de dos compatriotas, que adornaron con la de otros dos célebres maestros. Kaija Saariaho es una de las más famosas compositoras, no solo finlandesa, de nuestro tiempo. Entre Spins and spells (1997) y el cuarteto Terra Memoria (2007) se aprecia la evolución de la finlandesa, de un estilo más elusivo y sugerente a una formalidad más clásica y racionalista, elemento este último del que ha abusado normalmente la música, siempre extrema, siempre en el límite de las posibilidades de intérpretes y oyentes, de un Brian Ferneyhough. Al lado de su radical Intermezzo alla Ciaccona se agradece el gesto tierno, cálido, elegíaco de la Cadenza de Penderecki.

Y dejo para el final conscientemente un gran descubrimiento, el de Kimmo Hakola (1958), el segundo compositor finlandés del programa, del que Meta4 presentó dos obras de los años 80 (única objeción a su recital, ¿por qué no algo más actual?), en las que Hakkola se maneja sin complejos entre el expresionismo y un gusto por la melodía y por cierto efectismo que integra de forma admirable en un todo coherente, sólido y atractivo.

[Publicado en Diario de Sevilla el jueves 12 de marzo de 2009]