sábado, 7 de febrero de 2009

Celebrando a Haendel (8)

Arias de Haendel por McGegan
ARIAS FOR DURASTANTI
Lorraine Hunt, mezzosoprano
Philharmonia Baroque Orchestra
Director: Nicholas McGegan

Georg Friedrich Haendel (1685-1759)

1. "Favorevol la sorte - Ogni vento" de Agrippina
2. "Pensieri, voi mi tormentate" de Agrippina
3. "Ombra cara di mia sposa" de Radamisto
4. "Oh Dio! parte Zenobia - Qual nave" de Radamisto
5. "Io d'altro regno - Dimmi, crudele Amore" de Muzio Scevola
6. "Ben a raggion - Vieni, o figlio" de Ottone, re di Germania
7. "Vani sono i lamenti - Svegliatevi nel core" de Giulio Cesare in Egitto
8. "Cara speme" de Giulio Cesare in Egitto
9. "Figlio non è - L'angue offeso mai riposa" de Giulio Cesare in Egitto
10. "Laura che spira" de Giulio Cesare in Egitto
11. "La giustizia" de Giulio Cesare in Egitto
12. "Mirami altero in volto" de Arianna in Creta
13. "Qual leon" de Arianna in Creta
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HARMONIA MUNDI HMX 2908284.87 (CD 2) [74'22'']
Grabación: Octubre de 1991


Con ningún otro cantante tuvo Haendel una más larga relación que con Margherita Durastanti, a la que conoció durante su viaje de cuatro años por Italia (1706-1710), asignándole ya entonces papeles protagonistas en La Resurrezione y Agrippina. No se conoce la fecha de nacimiento de la cantante, al parecer no muy agraciada físicamente pero de una atrayente personalidad y muy agradable en el trato, aunque se sabe que en torno a 1700 estaba ya en activo en Mantua y Venecia. En 1707 entró a formar parte de la compañía del conde Ruspoli en Roma, lo que explica su relación con el compositor de Halle. Cantó luego por diversos teatros de Italia y en 1719 estaba en la corte de Dresde, donde volvió a coincidir con Haendel, quien había sido enviado al continente con el fin de reclutar cantantes para la recién fundada Royal Academy de Londres. Durastanti se marcha entonces a la capital inglesa y debuta con la institución británica en Radamisto (abril de 1720) poniendo voz al protagonista, pero aquel mismo año llega también a la compañía Senesino, por lo que Durastanti deja los roles masculinos y empieza a cantar los de prima donna. Así, en la nueva versión de Radamisto, que Haendel presenta en diciembre de aquel mismo año, la soprano da vida a Zenobia. En Muzio Scevola, obra colectiva, de la cual Haendel compuso el acto III, Durastanti vuelve a asumir el rol femenino principal, el de Clelia. No canta en el estreno de Floridante y para cuando se presenta Ottone (enero de 1723), Cuzzoni se había incorporado ya a la troupe de Haendel, por lo que Durastanti hace el papel de una segunda soprano (Gismonda), aunque en realidad tenía casi la misma presencia y la misma cantidad de música que la Cuzzoni. En mayo de 1723 hace Vitige en Flavio y al año siguiente es el Sesto de Giulio Cesare. Coincidiendo con las representaciones de este último título ofrece un concierto de despedida, perdiéndosele la pista hasta que vuelve a cantar para Haendel en 1733, para Arianna in Creta, la última ópera que el compositor presentó en su teatro de Haymarket en un momento especialmente duro para él, pues la mayoría de sus cantantes (salvo Anna Maria Strada del Pò, que hizo el rol protagonista) se habían pasado a la compañía rival. Los comentarios sobre el estado de la voz de la cantante en su retorno son contradictorios, pues si hay quien la consideraba ya muy deteriorada, no faltan testimonios que declaraban que la Durastanti había cantado "tan bien como siempre". En esta última etapa junto a Haendel, la cantante participó en reposiciones, pasticcios y seguramente algún oratorio antes de que se le pierda por completo la pista.

Aunque este disco diste bastante de ser el mejor de su carrera, Lorraine Hunt pone voz a Durastanti con la intensidad expresiva habitual. El término de mezzosoprano que se le adjudica en este álbum (y en otros) es mera convención, pues la voz de Hunt, si bien pudo ganar en consistencia y profundidad en el registro grave al final de sus años (como, al parecer, fue también el caso de la de Durastanti), responde a la perfección por extensión, tersura y claridad en los roles sopranísticos. A la batuta de McGegan le falta un punto de hervor y de pasión en las arias más rápidas (en el mismo 1991 René Jacobs grabó su Giulio Cesare y la parte orquestal de uno y otro registro son como el día y la noche), pero el disco vale la pena por las caracterizaciones de la gran cantante californiana, sobre todo en las arias que piden un color oscuro y variedad de matices expresivos en las gamas dinámicas más leves.


Haendel: "Ombra cara di mia sposa" de Radamisto. [7'59''] Lorraine Hunt. Philharmonia Baroque Orchestra. Nicholas McGegan

1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este es sin duda el mejor de los 4 cds que McGegan grabó dedicados a divas y divos Handelianos, pero no es merito de él que así sea.. aqui la protagonista absoluta es Lorraine Hunt, su voz de timbre bellisimo, lujoso, encaja perfectamente en las arias mas plañideras como cara speme o qual nave smarrita (siendo estas las verdaderas joyas del disco) en tanto que en otras mas temperamentales ella no logra transmitirnos la ira o la venganza que arrebatan al personaje, tal vez culpa de la monocorde y soporifica dirección de McGegan. Sin embargo es la voz de Lorraine Hunt la que salva (con creces) esta disco. Muchisimas gracias Pablo por estas maravillosas reseñas que me da la oportunidad de explayarme un poco sobre este tema que me apasiona tanto!

saludos!