Arquitecto además de músico, el compositor greco-francés Iannis Xenakis (1922-2001) fue capaz de conjugar en su obra como ningún otro maestro del último siglo, el uso de modelos matemáticos con la más poderosa y violenta expresividad, que nacía del tratamiento de los instrumentos al límite de sus posibilidades sonoras y de una profunda conexión con atmósferas primitivas, ancestrales, que lo alejaban por completo del serialismo de la vanguardia de Darmstadt.
A finales de los años 60, Xenakis inició un primer acercamiento al teatro, pese a lo cual no deja de resultar sorprendente en su catálogo una pieza como
Kraanerg, no tanto por su propia concepción musical, sino porque fue encargada como obra para ballet, un mundo por completo ajeno al universo estético y vital del compositor. La iniciativa partió del Centro Nacional de Artes de Canadá, que con motivo de la inauguración de su sede en Ottawa había solicitado una nueva coreografía a uno de los grandes mitos de la danza del momento, el francés Roland Petit, para que fuera ejecutada por el Ballet Nacional. Petit había trabajado ya con el compositor Marius Constant y a él se dirigió para solicitarle la música, pero Constant no pudo atender el encargo y sugirió el nombre de Xenakis, ya conocido en el país americano por su brillante participación en la Exposición Universal de Montréal de 1967.
Xenakis trabajó por su cuenta y en un tiempo extraordinariamente corto, pues antes de finales de 1968 había dado cuenta del encargo con 75 minutos de música, que eludía por completo el carácter narrativo característico del género balletístico y que tituló
Kraanerg, término compuesto de dos palabras griegas, que viene a significar algo así como "energía cerebral".
Kraanerg es la obra más extensa jamás concebida por Xenakis. Está destinada a un conjunto de 23 instrumentistas, divididos en vientos, metales y cuerdas, y una cinta electroacústica pregrabada en cuatro canales, requerimiento especialmente solicitado por el NAC canadiense para mostrar las posibilidades de su nueva sala. La pieza está escrita en un único movimiento, aunque con hasta 22 secuencias de silencio de entre 2 y 28 segundos, y se articula en una serie de episodios en los que se alternan diversas combinaciones instrumentales, pasajes puramente electroacústicos (la cinta pregrabada contiene música sinfónica manipulada) y otros en los que ambos mundos de sonidos se superponen. Con el carácter extremo y la violencia de los contrastes característicos de Xenakis todo ello compone una especie de gran caleidoscopio sonoro que supone un descomunal reto para cualquier coreógrafo.
El ballet se estrenó el 2 de junio de 1969, con decorados de Victor Vasarely y dirección musical de Lukas Foss. Siguió una gira por EEUU y Europa, pero luego desapareció del repertorio del conjunto canadiense y no ha vuelto a ser coreografiado. La obra subsiste hoy pues como pieza de concierto, y así la ofrece este DVD de Mode, que recoge la grabación que hizo el Callithumpian Consort dirigido por Stephen Drury en marzo de 2006 con imágenes extramusicales de Tim Chu para las secuencias exclusivamente pregrabadas. El producto se completa con media hora de entrevistas con Gerard Pape, director del Xenakis’ CCMIX Studio, Françoise Xenakis, viuda del compositor, y Veronica Tennant, bailarina que participó en el estreno de la obra.
[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 16 de agosto de 2008]Iannis Xenakis (1922-2001): KRAANERG (1968-69)para 23 instrumentos y cinta cuadrafónicaThe Callithumpian ConsortDirector: Stephen DruryDirector de la filmación e imágenes extramusicales: Tim Chu----------MODE 196 (DVD) (Diverdi) [77'21'' (Música) - 38' (Entrevistas)]
Subtítulos en inglés, francés y alemán
Grabación: Marzo de 2006Xenakis: Kraanerg (fragmento del inicio). The Callithumpian Consort. Stephen Drury
1 comentario:
Qué fascinante, Xenakis. Recuerdo que me enganché a ñel con su Metástasis. Buena pinta tiene ese DVD que reseñas. En septiembre voy a Londres y escucharé sus Pléïades en los Proms.
Besos.
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