ACCADEMIA DEL PIACERE
Noches en los Jardines del Real Alcázar. Componentes: Mariví Blasco, soprano; Fahmi Alqhai y Rami Alqhai, violas da gamba. Programa: The Passion of Musique: obras de Dowland, Hume, Purcell y Haendel. Lugar: Jardines del Alcázar. Fecha: Martes 7 de julio. Aforo: Lleno.
* * * *
PASIONES Y LÁGRIMAS DE INGLATERRA
Consolidado como uno de los grandes conjuntos españoles en su especialidad, Accademia del Piacere se presentó en el Alcázar en formación de trío con un programa centrado en músicos ingleses, que sirvió a Mariví Blasco para mostrar el buen estado de su voz y una notable ductilidad para contrastar afectos expresivos y estilos musicales.
Original la presencia de las violas en una música que nació pensada para ser acompañada por laúd (Dowland), bajo continuo o distintas formaciones orquestales (Purcell, Haendel), si bien es cierto que la presencia del instrumento en la Inglaterra del siglo XVII y las prácticas interpretativas de la época harían bien posible encontrarse con formaciones parecidas a ésta. Por otro lado, los hermanos Alqhai consiguieron una tal variedad de colores y de matices, tanto con el arco como cuando se dedicaron a puntear el instrumento como si de un gran laúd se tratase, que no se echó en falta absolutamente nada, tampoco en las piezas para la viola sola o para dúo de violas del capitán Tobias Hume, que sonaron con arrolladora, elegante y virtuosística potencia sonora.
La parte vocal del recital se movió entre las lágrimas de Dowland (Flow my tears) y las de Cleopatra en el Giulio Cesare de Haendel. Dominado principalmente por la melancolía (Come, heavy sleep de Dowland, el Lamento de La Reina de las Hadas de Purcell) y la ternura (el Music for a while y la canción de Venus de El Rey Arturo de Purcell), Mariví Blasco supo poner todos su medios al servicio de los textos, dándole hondura (sus graves parecen más asentados) y sensualidad cuando la ocasión lo requería, ornamentando de forma exuberante (a veces demasiado, lo que quizá rompió la atmósfera de sencillo encantamiento de Fairest isle en la repetición) e incluso con leves toques de swing (ese "to touch, to kiss" de Come again: Sweet love de Dowland). En el "Piangeró" de Haendel se metió de lleno en el rol de Cleopatra (el peinado ayudaba), salvó con oficio las agilidades de la parte central del aria y resultó conmovedora en un da capo adornado con sutileza.
[Publicado en Diario de Sevilla el jueves 9 de julio de 2009]
1 comentario:
Mariví Blasco es extraordinaria, me impresiono enormemente en la grabación de Artaserse de Terradellas así como tambien en un desconocido oratorio de Gaffi.
Muchas gracias Señor Vayon por dedicarle espacio a esta gran artista.
Saludos
Publicar un comentario