viernes, 16 de enero de 2009

La muerte y la viola

Shostakovich y Schnittke por Antoine Tamestit
SHOSTAKOVICH / SCHNITTKE
Antoine Tamestit, viola
Markus Hadulla, piano
Orquesta Filarmónica de Varsovia
Director: Dimitri Kitajenko

1. Alfred Schnittke (1934-1998): Concierto para viola y orquesta
2. Dimitri Shostakovich (1906-1975): Sonata para viola y piano Op.147
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AMBROISIE AM 168 (Diverdi) [65'26'']
Grabaciones: Octubre de 2007 (Schnittke) y Enero de 2008


Una semana justa después de terminar su Concierto para viola (1985), Alfred Schnittke sufrió el primero de los ataques cardíacos que mermarían su capacidad física los últimos 13 años de su vida; la Sonata para viola (1975) fue la última obra de Shostakovich, quien la revisó incluso cuatro días antes de su muerte. Obras crepusculares con igual estructura –dos movimientos lentos envuelven un tiempo central rápido– que el joven viola Antoine Tamestit (París, 1979), magníficamente acompañado en ambos casos, toca acentuando la desolación de sus agónicos finales.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 10 de enero de 2009]


Schnittke: Largo (primer movimiento) del Concierto para viola. [4'39'] Antoine Tamestit. Orquesta Filarmónica de Varsovia. Dimitri Kitajenko.

P. S. Ana lo vio primero.

Y una apasionada y ferviente recomendación cinefílica: Sonata for viola, de Semyon Aranovich y Alexander Sokurov.





David Oistrakh y Dimitri Shostakovich hablan por teléfono. El compositor quiere al parecer comentar algo acerca de la interpretación que el violinista ha ofrecido de la Sonata para viola.
Oistrakh: ¡Hola! ¡Dimitri!
Shostakovich: Sí... Es usted, David.
O: ¿Le molesto?
S: ¿Podría volver a llamar?
O: Creo que me habré ido.
S: ¿Se marcha? Pues se lo digo ahora... Se lo diré.
O: Puedo volver a llamar.
S: Es mejor ahora. Espere... Cojo la partitura
O: Cojo la mía... ¿Página 88?
S: No, 96
O: ¿Página 96?
S: Sí. Número 68.
O: Ya lo tengo... ¿Es rápido?... Mitya, ¿cuál es su tempo para el inicio de la acción?
S: El presente es demasiado rápido para el final.
O: Bien... Dígame, querido. ¿No guardaría el Adagio para la 3ª parte?
S: Tiene usted razón.
O: ¿Qué pondría?
S: Pensémoslo. Hay que encontrar una definición... Para el 67, el tempo está bien.
O: ¿Pesado?
S: Pesado... [tararea]... Así...[tararea]... Y así después [tararea]
O: ¿No más rápido?
S: Un poco.
O: Un poco.
S: Sería demasiado, si no... Pero, ¿sabe usted? Es la más hermosa interpretación... Tengo ese halago tan estúpido, como si lo hubiera tocado yo...
O: Me gusta mucho.
S: Incluso los no mencionados ritenuti, los no mencionados accelerando...
O: Merece la pena mencionar en la publicación esos matices callados.
S: ¿Cuándo podremos hablar?
O: Estoy en el Conservatorio entre las 10 y las 5 de la tarde. Tamara está en casa.
S: Llamaré a las 9.
O: Le mando besos.
S: Muchas gracias. Hablamos mañana.
O: Muy bien. Adiós.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no mencionas -mira que eres malo- un detalle increíble de esas imágenes: que es una conversación -con tarareo de la sonata incluido, claro- entre Chosta y ¡¡Oistrakh!!
Beso.

Pablo J. Vayón dijo...

Sí (que soy muy malo, quiero decir). La película me parece excepcional y el final es desde luego emocionante, pues en efecto, la conversación telefónica que se escucha la mantienen David Oistrakh y Shostakovich. Al parecer Oistrakh responde a una llamada o un aviso anterior del compositor, que le comenta algún aspecto de la interpretación de la sonata que había ofrecido el violinista. La conversación tuvo lugar sólo unos días antes de la muerte del compositor, y no tengo ni idea de por qué se grabó, quién lo hizo ni si está completa (al final, parece cortada), pero es fantástico que cayera en las manos de Sokurov.

Lamentablemente, no sé cómo bajar los subtítulos a la vez que la imagen, así que he decidido añadir el contenido de esa conversación en el post...

Angel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Angel dijo...

Vengo de ver el documental de Sokurov en la Filmoteca de Catalunya, en Barcelona. Esta realización en su conjunto no me ha gustado, pues para entenderlo hay que conocer la biografía de Shostakovich. Si es así se puede bien comprender la galeria de fotos y imagenes, que bien son escogidos o hayados en los momentos fundamentales de la historia de Shostakovich.
Por su puesto poder escuchar esta coversación telefónica grabada entre Shostakovich y Oistrakh, al final del documental, es fantástico.