lunes, 26 de enero de 2009

Vivaldi en la isla de los piratas

Jean Christophe Spinosi
Pese a su tardía dedicación al género operístico (Ottone in Villa, la primera ópera que se le conoce, se estrenó en Vicenza en 1713, cuando el músico tenía ya 35 años), Vivaldi participó en la composición y puesta en escena de no menos de 50 títulos líricos, entre obras completas, actos para piezas en colaboración con otros músicos y pasticcios, esto es, arreglos de títulos ya existentes o recompuestos a partir de números musicales previamente escritos. Muchas de esas óperas se han perdido total o parcialmente, pero las que han quedado forman un repertorio de gran variedad y belleza, por más que el mismísimo Michael Talbot, uno de los grandes especialistas en el músico, lo juzgara menos trascendente históricamente que su música instrumental. No obstante, las óperas de Vivaldi están en fase de recuperación, y la excepcional edición que al músico dedica el sello Naïve se está configurando como la más importante plataforma para darlas a conocer.

En ella se presenta ahora La fida ninfa, una de las obras más hermosas de cuantas Vivaldi compusiera para la escena y de la que no había todavía una grabación con instrumental y criterios de época. La obra es una pastoral con libreto de Francesco Scipione Maffei que se desarrolla en la isla de Naxos (tan operística siempre), aquí feudo del pirata Oralto, e incluye las típicas tramas sentimentales de la época, con querellas amorosas cruzadas, agniciones y reconocimiento final de los antiguos y fieles amantes, que huyen de la isla mientras, en una especie de epílogo, Eolo promete a Juno calmar la tempestad que ponía en peligro el regreso de los protagonistas a su patria.

La obra sirvió para inaugurar el 6 de enero de 1732 el Nuevo Teatro Filarmónico de Verona y supuso para Vivaldi un éxito considerable, que le permitió volver al teatro en los años siguientes con nuevos trabajos escénicos para estrenar. Aunque dramáticamente la obra es endeble, la inspiración musical de Vivaldi alcanza uno de los puntos más altos de toda su carrera en las tablas, brillando con una extraordinaria variedad de arias de toda forma y condición, además de algunos números instrumentales, dos dúos, un trío y un cuarteto.

Sandrine Piau
Con La fida ninfa, Jean-Christope Spinosi presenta su cuarto trabajo operístico en esta colección –después de Griselda, La verità in cimento y Orlando furioso–, puede que el mejor de todos, por la combinación de refinamiento en el fraseo y vigor rítmico, de lirismo y drama. Los ataques y la acentuación se atemperan, los tempi se estiran. Todo resulta fluido y teatral, elegante y magníficamente equilibrado entre la más delicada poesía y el estallido más violento. Ayuda sin duda un elenco excepcional, que cuenta con las voces de las sopranos Sandrine Piau y Verónica Cangemi, las contraltos Marie-Nicole Lemieux y Sara Mingardo, el contratenor Philippe Jaroussky, el tenor Topi Lehtipuu y los bajos Lorenzo Regazzo y Christian Senn.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 24 de enero de 2009]

La fida ninfa en la Edición Vivaldi de Naïve
Antonio Vivaldi (1678-1741): LA FIDA NINFA
Dramma per musica en tres actos con libreto de Francesco Scipione Maffei

Sandrine Piau, soprano (Licori)
Verónica Cangemi, soprano (Morasto)
Marie-Nicole Lemieux, contralto (Elpina)
Lorenzo Regazzo, bajo (Oralto)
Philippe Jaroussky, contratenor (Osmino)
Topi Lehtipuu, tenor (Narete)
Sara Mingardo, contralto (Juno)
Christian Senn, bajo-barítono (Eolo)
Ensemble Matheus
Director: Jean-Christophe Spinosi
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3 CD NAÏVE OP 30410 (Diverdi) [59'35'', 66'17'' y 63'53'']
Grabación: Mayo de 2008



Vivaldi: "Alma oppresa da sorte crudele" de La fida ninfa. [4'54''] Sandrine Piau. Ensemble Matheus. Jean-Christophe Spinosi.

7 comentarios:

Vissi d'arte dijo...

Esta la escuché yo dos veces en la gira que hicieron el año pasado: en Madrid cortada y chapucera por una mala gestión del Auditorio, y en Valladolid entera y maravillosa. El reparto era casi el mismo, solo que el tenor fue, en ambas ocasiones, José Manuel Zapata. Me gustó muchísimo, sobre todo un aria que canta Jaroussky, que dice algo como "Ah, que non posso lasciar d'amarti", no sé cómo se titulará. Conseguí la grabación en vivo en su día, pero desde luego me voy a hacer con esta, porque es una delicia.

No sabía que la habían sacado en disco, así que muchas gracias por la primicia!!! :-)

Anónimo dijo...

Parece que el Ensemble Matheus está dejando de lado el efectismo para dar paso a la exploración de recursos menos "fáciles".

¿Podríamos saber, Pablo, de quién son los da capo?
¡Un saludo! Y felicidades por tu excelente blog.

Darío Moreno.

Pablo J. Vayón dijo...

No he escuchado nunca a Zapata cantar música barroca y no sé cómo lo puedo hacer. Lehtipuu ha cantado bastante Monteverdi y también Mozart. Su voz puede parecer a lo mejor demasiado densa y grande para este repertorio, pero creo que está bien escogida, sobre todo teniendo en cuenta que el papel del tenor es peliagudo y que la obra incluye posiblemente el aria más importante que jamás escribiera Vivaldi para esa tesitura: "Deh, ti piega", de más de nueve minutos, que Lehtipuu canta de forma conmovedora. Mi favorita de todos modos es Piau. Y sí, Jaroussky canta el "Ah, che non posso, no", así como es él, o sea, bien.

En cuanto a los da capo, pues no tengo ni idea, aunque me supongo que será cada uno de su padre y de su madre. Me parece, Darío, que de eso sabes tú más que yo. La verdad es que no sé si para grabar una ópera como ésta el director da absoluta libertad a los cantantes para que cada uno monte sus propias ornamentaciones o si eso se trabaja minuciosamente antes y a los cantantes se les da ya el trabajo medio hecho o si se pacta caso por caso... No lo sé, y en el CD desde luego nada se dice al respecto. Eso sí, se me olvidó decir que la Sinfonía de apertura es la de L'Olimpiade, ya que el manuscrito turinés está mutilado justo en el comienzo. Un saludo y gracias...

Anónimo dijo...

Esta grabación me ha resultado agridulce, tal vez mas agri que dulce, por un lado encontré inspiradas y bellisimas las interpretaciones de Piau, Lemieux y Mingardo en su unica aria. Lo que definitivamente no me gustó fue veronica cangemi , su voz no es nada hermosa (por decirlo con delicadeza) y esto se hace evidente en exigente coloratura de destin avaro donde suena casi cacareando y llegando al final con el fiato justo, agonico. Además de su tendencia, para dar dramatismo a ciertos pasajes, a cantar forte extemporáneamente con mucho sobresalto (y horror) para mis oídos, no pude evitar imaginar a Roberta Invernizzi cantar esta música con su habitual gracia y bellisimo estilo.

Anónimo dijo...

Gracias Pablo, por responder.
Es curioso, en otras óperas de la misma edición sí dice de quién son los da capo. Entonces es probable que sean de cada quien, lo cual me parece muy bien (aunque he de escuchar la grabación comercial todavía); aunque, la verdad, nadie como Dantone para ello.

Un saludo nuevamente Pablo.
Darío.

P.S. ¿porqué sabría yo más que tú de los da capo? :)

Pablo J. Vayón dijo...

No estoy de acuerdo con Nicolás. Cangemi tiene el rol más difícil de todos, con algunas coloraturas auténticamente imposibles y, en mi opinión, lo salva con bastante más que decoro. Tampoco me parece que su timbre sea especialmente desagradable.

Anónimo dijo...

De gustibus non est disputandum estimado Pablo, de verdad encontré a cangemi muy excedida por este demandante personaje y desgraciadamente (para mis oidos) es costumbre en esta señora intentar subir a tales cimas del canto barroco, ya ha intentado a Constanza en Griselda y en su último disco (italia 1600- argentina 1900) se atreve a son qual nave de Broschi (cumbre del repertorio Farinelliano)y se reafirma mi impresión sobre ella: le sobra voluntad para cantar estas piezas pero le faltan medios vocales para hacerlo del todo bien. Sin duda suena mas comoda en las canciones autoctonas argentinas que extrañamente se alternan entre las arias barrocas (hubiese preferido dos cds separados para cada estilo)

Saludos y mil gracias por este maravilloso blog!