En mi apresurada lista de efemérides para 2009 olvidé el otro día la de Ruperto Chapí, que en marzo hará 100 años que falleció. En cualquier caso, yo hablé ya de Chapí en septiembre pasado, así que me perdono a mí mismo. Aprovecho de todos modos que en el Reina Sofía de Valencia se estrena esta noche una nueva producción de El rey que rabió para volver a recordarlo, y para comentar de paso que de mantenerse mucho más tiempo este noble espíritu de la autonomemez que nos aflige, llegará el día en que los músicos españoles serán recordados solamente en sus respectivos pueblos de origen. A Chapí, alicantino, esto es, autonómicamente valenciano, se lo programa en Valencia, como a Martín y Soler; a Manuel García, andaluz, en Sevilla, Cádiz y Granada; y cuando se rescata la ópera de un asturiano que trabajó en Jaén, como Garay, ésta se ofrece sólo en Oviedo y en Úbeda. Genial. Así que abramos las ventanas, que nieva, y el frío siempre espabila: ahí va un vídeo de una romanza de Chapí cantada en Amsterdam el 25 de diciembre pasado por una mezzo letona con el acompañamiento de una orquesta holandesa dirigida por otro letón.
Sexta de Mahler por Saraste
-
Vaya por Dios, me cancelan por segunda vez. Ayer Martha Argerich nos dejó
plantados a quienes nos habíamos gastado casi cien euros en escucharla en
Sevilla...
Hace 1 día


1 comentario:
En un par de semanas lo tenemos por aquí. Brrr...
Publicar un comentario