domingo, 26 de octubre de 2008

Chez Lillas Pastia: el Real y las uvas

Con la venia, míster Vayón

Que digo yo que Don Pedro I el Afortunado va tan sobrado últimamente que no le basta con las alabanzas que le llueven desde media galaxia por su intrepidez programadora, Segismundo y Fausto en la misma semana y no le han quemado el teatro, menudo logro, hasta se permite despreciar el Real Sitio, ese puesto por el que tanto trabajaron sus mayores, que se peleen otros, que yo aquí me quedo comiendo un huevo. Más de uno se ha acordado esta semana de Esopo, el del cuento aquel de la zorra y de las uvas, y algunos otros de aquello tan bien traído del que fue a Sevilla y se quedó sin silla... Y mientras, la casa común sin barrer, con el One empeñado en colarse en una fiesta con traductores, el Poeta con Cartera repartiendo caciquiles prebendas en su pueblo y el Comandante Juan Carlos achicando las aguas que se le filtran a López al Cuadrado por las junturas de su Plaza Fuerte, esa que se apellida Nacional y parece el patio trasero de su casa, guateques para amiguetes, saca el güisqui y tráete el casete. Menuda tropa... Y entretanto el Real Sitio sin proyecto, sin programa, sin nombres, sin futuro, con Alberto Pasquinero buscando cuartos para pagar las deudas hasta en la basura, y Gustavo Milagritos y Daniel Segundo de las Islas (el Primero no se viene ni loco, lo que yo le diga), sobrevolando la plaza mientras se depilan los pelos del cuello... Sabe lo que le digo, que ya puestos, lo mejor sería darle el puesto a Radio Fernando sobre la marcha, que ese tiene un hambre que se come las uvas hasta verdes...

Monsieur Pastia


8 comentarios:

Pablo J. Vayón dijo...

Vaya, vaya, vaya... Ya pensaba que no volvería por aquí, mesié... Y mire que puede llegar a ser malo, ¿eh?...

Anónimo dijo...

Menudo cachondeo... y saqueo lo del Real. Ya sólo faltan los del Promoconcert... Oye, y lo del hambre de Radio Fernando, buenísimo :-D Aunque de momento nos está martirizando a base de bien con sus estupideces infantiloides. Con decir que yo ya no escucho prácticamente nunca la áurea emisora...

Anónimo dijo...

Y por cierto, cambiando de tema, que el Libro ese de la Semana... mucho ars canendi pero poco scribendi... porque mira que está mal escrito, por diox. ¿Qué opina usted?

Monsieur Pastia dijo...

Pero cómo no iba a volver, hombre de Dios. Cómo iba a despreciar su amable invitación, si a mí no me invitan ni a las cumbres que yo mismo organizo...

Señorita de la Robla, eso que usted dice del benemérito Arturo, ¡¡es intolerable!!

T dijo...

Lo del Real no tiene arreglo, Don Pablo. Ni con tirios ni con troyanos. Ya he perdido toda esperanza de que eso sea un teatro de ópera decente.

Pablo J. Vayón dijo...

Ah, ¿sí? Lo cierto es que yo me mantengo bastante alejado y ajeno a la vida musical madrileña. Además todas estas intriguitas me interesan bastante poco. Es el mesié el que parece saber mucho...

Ana, no le hagas caso... Él es ansí...

Anónimo dijo...

Habrá que hacer una comida en su honor :-) Y a poder ser en el propio Lillas Pastia (de Huesca), que es para morirse... de gusto.

T dijo...

Hace usted muy bien, en mantenerse alejado, porque da pena y es de llorar. Yo voy a ver si recupero la costumbre de ir a Sevilla aunque llueva. ;-)