domingo, 18 de enero de 2009

El fuego (de mortero) purificador

Un cartel de La guerra de Charlie Wilson
El veterano Mike Nichols, autor en los 60 de películas multipremiadas y míticas como ¿Quién teme a Virginia Woolf? o El graduado, llevó luego una carrera más bien anodina, trufada con algunos éxitos populares (Silkwood, Armas de mujer, Postales desde el filo, Primary colors), filmes que suelen mezclar el tono dramático con tramas políticas en las que no faltan las denuncias sobre corruptelas o abusos desde el poder (político, industrial, económico), aunque sean denuncias manejadas con mucho tiento, muy matizadas, que parten siempre de una fidelidad explícita a los valores del americano medio, de donde se entiende la participación en toda su filmografía de los grandes actores del Hollywood más mediático.

La cosa no fue distinta en La guerra de Charlie Wilson, película basada en un libro de George Crile sobre el congresista americano que lideró el proyecto de apoyo subrepticio a los muyahidines afganos contra los soviéticos, lo que, es la tesis de la obra, habría cambiado el signo de la guerra y provocado la chispa que acabó por derrumbar el bloque del este. El star system hollywoodiense está plenamente representado en el filme (Tom Hanks, Julia Roberts, el recién ascendido Philip Seymour Hoffman, que acababa de ganar un óscar por Capote) y la película bien podría incluirse en ese subgénero americano de sentido homenaje a los grandes patriotas con lagrimita incluida, si no fuera porque incluye una crítica durísima a la actitud de los EEUU una vez que los rusos dejaron el país asiático: la ayuda que había ido a armar a los muyahidines cesó de inmediato, no se dirigió a la necesaria reconstrucción de un país que, abandonado, cayó en manos de los radicales talibanes, con las consecuencias que hoy conocemos. Todo queda resumido en una frase que, atribuida al propio Charlie Wilson, cierra el filme: "Aquellas cosas ocurrieron. Fueron gloriosas y cambiaron el mundo... y entonces lo jodimos todo en la última jugada".

De cualquier modo, como ya he dicho otras veces, este es un blog de música, y si esta película viene aquí hoy es porque de repente, y justo en uno de los momentos claves del relato, los productores nos sorprenden con la introducción de un coro (arreglado) de El Mesías de Haendel.



FICHA TÉCNICA

Título original: Charlie Wilson's War (La guerra de Charlie Wilson)
Año de producción: 2007
Duración: 97 minutos

Director: Mike Nichols
Guión: Aaron Sorkin, a partir del libro de George Crile
Fotografía: Stephen Goldblatt
Diseño de producción: Victor Kempster
Música: James Newton Howard

Reparto:
Tom Hanks (Charlie Wilson)
Julia Roberts (Joanne Herring)
Philip Seymour Hoffman (Gust Avrakotos)
Amy Adams (Bonnie Bach)
Ned Beatty (Doc Long)
Terry Bozeman (Presentador del Premio de la CIA)
Brian Markinson (Paul Brown)
Jud Tylor (Cristal Lee)
Hilary Angelo (Kelly)
Cyia Batten (Stacey)
Faran Tahir (Brigada Rashid)
Om Puri (Presidente Zia)
Rizwan Manji (Coronel Mahmood)

[En IMDb. En La Butaca. Mike Nichols en Wikipedia. El libro de Crile en The New York Times. Charles Wilson en Wikipedia. Charles Wilson en el estreno de la película en CNN.com. La URSS en Afganistán, en Wikipedia]

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí que está arreglado el coro, sí... tan "makeado" como una quinceañera vulgar en el botellón del fin de semana...
De todos modos, cualquier película en la que aparezca Tom Hanks filosofando puede tener efectos secundarios. Ándate con ojo :-)
Beso.

Pablo J. Vayón dijo...

Está arregladito, sí, pero a mí me gusta así: cumple bien su función, que es de lo que se trata... ;-)

Anónimo dijo...

De todos modos, meter al YXTHYS en esto me parece un poco atrevidillo, ¿no? Estos yanquis siempre tan mesiánicos (nunca mejor dicho)...