lunes, 29 de septiembre de 2008

Días de dolor y furia

Sir Michael Tippett
En el décimo aniversario de su muerte , la figura de Sir Michael Tippet (Londres, 1905 - 1998) sigue siendo muy poco conocida en España (en realidad en casi toda Europa, Reino Unido al margen), pues sus óperas no parecen interesar a los teatros (recuerdo sin embargo un King Priam ofrecido en prime time por la TVE de Pilar Miró; eran desde luego otros tiempos) ni su obra sinfónica a las orquestas, a pesar de que unas y otras, obras escénicas y orquestales, tienen suficientes valores como para esperar que su programación provocara una buena recepción por parte tanto del público más conservador como del habituado a lenguajes más audaces, pues Tippett fue ante todo un creador ecléctico, un músico que partiendo de la tradición supo aprovechar todos aquellos recursos que la evolución del arte sonoro puso a su alcance, y lo hizo siempre con rigor, a partir de una personalidad bien definida y sin hacer jamás concesiones a lo fácil.

Nacido en un momento especialmente convulso de la historia de Europa, el oratorio A child of our time (Un niño de nuestro tiempo) continúa siendo posiblemente, y gracias al disco, su obra más difundida entre nosotros. Hombre de sólidas convicciones pacifistas, lo que lo haría pasar por prisión en 1943, y cercano al movimiento obrero británico, lo que lo llevó a militar durante unos meses en el Partido Comunista, que abandonó muy pronto, desencantado, Tippett quedó conmocionado cuando supo del estallido de violencia contra los judíos alemanes ocurrido en la noche del 9 de noviembre de 1938, conocido como La noche de los cristales rotos, y decidió responder al infame suceso de la única forma que él podía hacerlo, escribiendo una obra musical.

Sir Colin Davis
El compositor diseñó para ello un oratorio en tres partes, que se basaba en el modelo de los grandes oratorios barrocos, con recitativos, arias y coros, cada parte cerrada con un espiritual negro, a modo de coral luterano del siglo XX. Para escribir el libreto, el músico se dirigió al poeta T. S. Eliot, quien se mostró receptivo pero consideró que era preferible que fuera el propio autor de la música quien afrontara su escritura. Así lo hizo Tippett (y así seguiría haciéndolo en adelante para todas sus obras escénicas), que extrajo el título de su obra de la novela que un escritor antinazi, Odon von Horváth, había publicado aquel mismo año. El argumento no estaba en cualquier caso ligado estrechamente a los hechos específicos en que se inspiraba, sino que, en palabras del propio Tippett, "la Parte I trata del estado de opresión general de nuestra época; la Parte II presenta la historia particular de un joven que prueba a hacer justicia por medio de la violencia y las consecuencias catastróficas que eso trae consigo; y la Parte III examina las enseñanzas morales que se derivan de ello, si es que hay alguna".

Escrita entre 1939 y 1941 y estrenada tres años después, A child of our time es una obra que conserva intacto su atractivo musical, que se asienta en una sabia y depurada mezcla entre brillantez y emoción. Mientras alguna orquesta cercana se decide a programarla, bienvenido sea este disco del sello de la Sinfónica de Londres que recoge una grabación en vivo tomada en el Barbican Center en diciembre de 2007 con Sir Colin Davis en el podio, Indra Thomas, Mihoko Fujimura, Steve Davislim y Matthew Rose como solistas y por supuesto los conjuntos de la casa.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 27 de septiembre de 2008]

A child of our time de Tippett por Colin Davis
Michael Tippett (1905-1998): A CHILD OF OUR TIME
oratorio en tres partes con libreto del compositor

Indra Thomas, soprano
Mihoko Fujimura, contralto
Steve Davislim, tenor
Matthew Rose, bajo
London Symphony Chorus
London Symphony Orchestra. Director: Sir Colin Davis
----------
LSO Live 0670 SACD (Harmonia Mundi) [63'59'']
Grabación: Diciembre de 2007



Tippett: "Deep River", número final de A child of our time. [3'42''] Indra Thomas, Mihoko Fujimura, Steve Davislim, Matthew Rose. Coro y Orquesta Sinfónicos de Londres.

Deep river, my home is over Jordan,
Deep river, Lord,
I want to cross over into camp-ground.

O chillun! O don't you want to go,
To that gospel feast,
That promised land,
That land where all is peace?
Walk into heaven, and take my seat,
And cast down my crown at Jesus' feet.
Deep river, my home is over Jordan,
I want to cross over into camp-ground, Lord!

3 comentarios:

Pablo J. Vayón dijo...

Compruebo ahora, con insólito estupor, que Explorer (mi Explorer 7, por lo menos) no reconoce los nuevos archivos generados por Goear (los que ya estaban subidos al servidor, porque la opción Upload sigue interrumpida). En fin, qué quieren que les diga... Es un momento ideal para pasarse a Ópera o para estrellar el teclado del PC (o, en su defecto, el portátil completo) contra el muro más cercano, elijan ustedes.

Er Opi dijo...

¿Usaba el IE? Cambie inmediatamente al Firefox o al Google Chrome, no se arrepentirá del cambio.

Abrazos,

Er Opi.

Pablo J. Vayón dijo...

No. Uso según conveniencias. Durante algún tiempo tuve problemas con los archivos de audio y vídeo en Firefox y Opera (también en el Google Chrome cuando lo lanzaron), así que tiraba de Explorer para eso, que no me fallaba nunca. Ya he explicado otras veces que aquel problema lo resolví con el Flash 10, por lo que el Explorer prácticamente no lo uso ahora. Lo comentaba como advertencia a los posibles usuarios del explorador de Microsoft. El Google Chrome va rapidísimo, pero he detectado algunos pequeñitos problemas que rebajaron mi entusiasmo inicial; espero que los solucionen cuando lancen la primera versión oficial (de momento, está en pruebas). Por norma, uso el Firefox, pese a los cuelgues...

un abrazo