miércoles, 17 de septiembre de 2008

Adormeceos, ojos extenuados

Bach por Zomer y Florilegium
Johann Sebastian Bach (1685-1750): CANTATAS
Johanette Zomer, soprano
Florilegium

Ashley Salomon, flauta
Alex Bellamy y Anna Starr, oboes
Josep Domenech, oboe da caccia
Kati Debretzeni y Sarah Moffat, violines
Dorothea Vogel, viola
Jennifer Morsches, violonchelo
Robert Nairn, violone
James Johnstone, clave y órgano


1. Sinfonía de la cantata BWV 146 Wir müssen durch viel Trübsal
2. Cantata BWV 82a Ich habe genug
3. Suite orquestal nº2 en si menor BWV 1007
4. Cantata BWV 199 Mein Herze Schwimmt in Blut
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CHANNEL CLASSICS CCS SA 23807 (Harmonia Mundi) [78'24'']
Grabación: Septiembre de 2005


Para la fiesta de la Purificación (2 de febrero) del año 1727, Bach compuso una de sus más célebres cantatas, Ich habe genug (Tengo suficiente). Estaba escrita para voz de bajo y, pese a la extraordinaria economía de medios empleados (oboe, cuerda y continuo), el compositor consiguió una profundidad en la expresión absolutamente conmovedora, que tal vez derive de su temática: la muerte concebida como una forma plácida (y deseable) de acercamiento y fusión con la divinidad (¡casi un coito con Dios!). En los años 30 y 40, Bach volvería a utilizar la cantata adaptándola a diversas tesituras, pues hay versiones para alto y para soprano, con la tonalidad pasada de do menor a mi menor y con el oboe sustituido por una flauta. La primera aria de la cantata, que recuerda a la famosa aria de contralto de la Pasión según san Mateo ("Erbarme dich"), muestra ya el tono sereno y majestuoso que domina toda la obra, pero es la segunda aria ("Schlummert ein") la que a mí me desarma por completo y no tendría ningún problema en elegir como una de mis piezas preferidas de toda la historia de la música. En este disco, la bellísima voz de Johanette Zomer da a ese fragmento el tono justo de dulzura y resignación (¿he escrito resignación?, ¡gozo!), con su pizquita de sensualidad y morbidez, que lo hace por completo irresistible a mis oídos y a mis terminaciones nerviosas. Son más de 9 minutos de aria, pero en la mañana de ayer los escuché no menos de cinco veces seguidas. El resto del disco es también estupendo, pues se incluye una de las típicas cantatas de soprano, la BWV 199, que Zomer borda, la Sinfonía de apertura de BWV 146 (que no es otra cosa que una versión del primer movimiento del Concierto para clave BWV 1052) y la famosísima Suite nº2, la de la flauta solista, todo ello en versiones que no admiten el menor reproche. Pero esa aria...


Bach: "Schlummert ein" de la cantata BWV 82a. [9'44''] Johanette Zomer. Florilegium

Schlummert ein, ihr matten Augen,
Fallet sanft und selig zu!
Welt, ich bleibe nicht mehr hier,
Hab ich doch kein Teil an dir,
Das der Seele könnte taugen.
Hier muβ ich das Elend bauen,
Aber dort, dort werd ich schauen
Süβen Friede, stille Ruh

[Adormeceos, ojos extenuados,/ cerraos suave y dichosamente./ Oh mundo, no permanezco más aquí,/ no tengo en común contigo nada/ que pudiera ser útil para el alma./ Aquí sólo puedo edificar miseria,/ pero allí, allí contemplaré/ la dulce paz, el dulce sosiego. // Traducción: Daniel S. Vega Cernuda]

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues será casualidad, pero he topado con su blog cuando estaba (estoy) escuchando la Kantate zum 18 Sonntag nach Trinitatis, que forma parte de uno de los mejores regalos que he pedido y recibido en mi vida: La integral de las cantatas por la Müncher Bach Orchester dirigida por Karl Richter.

Se respira bien aquí, rodeado de tanta belleza y lejos de las miserias del mundanal ruido.

Enhorabuena, Sr. Vayón

Pablo J. Vayón dijo...

Muchas gracias, señor Taplines, se le recuerda de combates heroicos (por desiguales) que yo también frecuenté, pero que hace algunos meses abandoné muy muy cansado (principalmente, aburrido de la humana estulticia)... Soy de natural apocado y por eso ando por aquí, construyéndome lentamente un búnker, a cuya inauguración queda usted por supuesto invitado.

Anónimo dijo...

A mi lo que me gusta es mi choza rodeada de vaquitas en el Cantábrico, donde no hay ni TV, ni radio (solo se oye la SER), ni Internet, ni entra un periódico. Allí puedo mirar el paisaje, leer, escuchar a Bach, Wagner, Beethoven o Purcell, comer bien, hacer ejercicio y disfrutar de la vida. Desde allí se ve la estupidez humana como algo muy, muy distante... pero me da a mi que, como se están poniendo las cosas, lo del bunker que dice usted va a ser mucho más practico. Así que enhorabuena otra vez.

Barbebleue dijo...

"Ich habe genug" es una de las primeras Cantatas que escuché en mi vida y que me enganchó para siempre a JS Bach. Era, cómo no, en la voz de Dietrich Fisher-Dieskau bajo la dirección de Karl Richter, en un precioso vinilo que aún conservo.
Richter no llegó a completar la integral de Cantatas bachianas, y pese a sus muchos detractores, su visión romántica de JS todavía me estremece. No pienso renunciar a él.
En todo caso, la versión aquí presentada es muy hermosa.

Barbebleue dijo...

PS: era hermosa, porque ahora se corta continuamente.

Anónimo dijo...

A por él!!

Pablo J. Vayón dijo...

Karl Richter es un romántico desde la perspectiva actual; desde la perspectiva romántica era bastante audaz. Si hubiera vivido más, seguramente se habría pasado a los instrumentos históricos. Ahora bien, dicho esto, me interesa mucho más el Bach del historicismo, especialmente el de Herreweghe, en mi opinión el mayor bachiano de la era del fonógrafo, con apreciable diferencia además sobre el segundo...

Pablo J. Vayón dijo...

Barbazul, los problemas con los audios y los vídeos suele ser cosa de los plugins y otros bichos de ese jaez. Yo lo tenía y lo resolví bajando e instalando el Adobe Flash Player 10 (ahora tengo otros problemas de plugins, pero aquellos de antaño se solucionaron, vaya que si se solucionaron).

Barbebleue dijo...

Pablo J. estoy de acuerdo con tu ranking que sitúa a Herreweghe en la cima (sus coros bachianos son de lo mejorcito en décadas), pero ¿a quién ponemos de segundo? La austeridad de Koopman, la delicadeza de Suzuki, la elegancia de Gardiner, el camino del medio de Rilling, ???
En todo caso, yo al menos no renuncio a otras lecturas del gran Bach (su obra es tan sublime que resulta intérprete-independiente), sean pseudo-románticas o hiper-románticas como las lecturas de Klemperer.
Ah! y gracias por el consejo.