lunes, 17 de mayo de 2010

Bach revisitado

Frans Brüggen
En 1805, tras la muerte de la esposa y la hija de Carl Philip Emanuel Bach, el editor suizo Hans Georg Nägeli adquiere en subasta pública una obra incluida en el inventario de pertenencias del músico que había quedado sin vender tras su muerte en 1788. Anunciada como Gran Misa católica, el volumen contenía la hoy conocida como Misa en si menor de Johann Sebastian Bach, que Nägeli estudió con detenimiento y cuya publicación decidió impulsar, deseos que anunció en 1818 en el Leipziger Allgemeine Musikalische Zeitung con unas palabras sobre la pieza que sin duda debieron de sonar hiperbólicas en su tiempo, pero que hoy podrían aceptarse sin demasiadas complicaciones: "La mayor obra musical de todos los tiempos y de todas las naciones", una idea que corroboraría años después Carl Friedrich Zelter, director de la Singakademie donde Mendelssohn reestrenó en 1829 la Pasión según San Mateo: "Es posiblemente la más grandiosa obra de arte musical que ha visto el mundo".

Y si bien podría discutirse la naturaleza unitaria de la obra, el conjunto es desde luego una auténtica summa del arte bachiano, que fue elaborada a lo largo de más de 20 años. El Sanctus fue escrito para la Navidad de 1723 o 1724, recién llegado el compositor a Leipzig. Kyrie y Gloria fueron enviados en 1733 a la corte católica del príncipe elector de Sajonia y rey de Polonia en Dresde, acompañando la solicitud del puesto de Compositor de la corte, nombramiento que Bach recibiría en 1736 de forma honorífica. El resto de la misa es parodia de piezas anteriores, y en concreto el Symbolum Nicenum (Credo) fue añadido al díptico Kyrie-Gloria por el compositor en torno a 1748. Una cuarta parte, que incluía Osanna, Benedictus, Agnus Dei y Dona nobis pacem, fue adjuntada pensando sin duda en la corte sajona, pues no eran secciones que se interpretaran por norma en Leipzig.

Cappella Amsterdam
Editada finalmente por primera vez en 1845, la Misa en si menor ha atravesado el tiempo alzándose aún hoy como un monumento sobrecogedor y fascinante. Frans Brüggen, quien se enfrentara con la obra por primera vez en 1989, la volvió a grabar veinte años después durante una gira europea, y su registro, que edita ahora Glossa, se convierte en uno de los más incisivos, poderosos y sugerentes de la moderna fonografía. Junto a su mítica Orquesta del Siglo XVIII, cuenta el director holandés con un coro excepcional, la Cappella Amsterdam, una treintena de voces, lo que dice ya mucho de las intenciones interpretativas del maestro: nada de minimalismos ni raquitismos, una interpretación robusta, sólida, a la vez que clara, elegante, serena, pero en absoluto alicaída, sino cargada de tensión, de fuerza y de emotividad. Del quinteto de solistas vocales destaca la siempre encantadora Johanette Zomer, la solidez de Peter Kooij y la elegancia y cristalinidad del contratenor Patrick van Goethem. Cumple Dorothee Mields, pero a Jan Kobow le recuerdo mejores días.

[Publicado en Diario de Sevilla el sábado 15 de mayo de 2010]

La Misa en simenor de Bach por Brüggen en Glossa
JOHANN SEBASTIAN BACH - MASS IN B MINOR, BWV 232

Dorothee Mields, soprano I
Johanette Zomer, soprano II
Patrick van Goethem, alto
Jan Kobow, tenor
Peter Kooij, bajo

Cappella Amsterdam
Orquesta del Siglo XVIII
Director: Frans Brüggen

Johann Sebastian Bach (1685-1750): Misa en si menor

CD 1

Missa (Kyrie, Gloria)

CD 2

1. Symbolum Nienum (Credo)
2. Sanctus
3. Osanna, Benedictus, Agnus Dei et Dona nobis pacem
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2 CD GLOSSA GCD 921112 (Diverdi) [54'50'' - 51'31'']
Grabación: Marzo de 2009



Bach: "Cum Sancto Spiritu" de la Misa en si menor. [4'06''] Cappella Amsterdam. Orquesta del Siglo XVIII. Brüggen

Wikio

2 comentarios:

Alberto Sosa dijo...

Sin duda, el CD que se encuentra en el punto de mira de mis inminentes adquisiciones.

Jamás me cansaré de oír esta magna obra y si está bien servida, miel sobre hojuelas.

¿SirPa, está grabada en vivo?

Salutacions.

Pablo J. Vayón dijo...

Sí, está grabada en un concierto en Polonia (ignoro si con tomas alternativas, pero supongo que sí). El sonido es en cualquier cosa bueno.