¿Cuál es exactamente, según esta teoría, el papel que desempeñaron los memes en el aumento evolutivo del cerebro humano? En mi opinión, la forma más útil de enfocar la cuestión es la siguiente. Existen variaciones genéticas entre los cerebros que pasarían desapercibidas si los memes no las pusiesen de manifiesto. Por ejemplo, hay sobradas pruebas de que las diferencias en cuanto al talento musical de los individuos tienen un componente genético. Es muy probable que el talento musical de los miembros de la familia Bach se debiese en buena medida a sus genes. En un mundo lleno de memes musicales, las diferencias genéticas en habilidad musical salen a relucir y se hallan potencialmente disponibles para la selección sexual. Antes de que los memes musicales entrasen en el cerebro humano, también habrían existido diferencias genéticas en materia de habilidad musical, pero no se habrían manifestado o, al menos, no se habrían manifestado de la misma forma, y no habrían estado disponibles para la selección sexual ni natural. La selección memética no puede cambiar por sí sola el tamaño del cerebro, pero puede sacar a la luz variaciones genéticas que de otro modo habrían permanecido ocultas. Podría considerarse una versión del efecto Baldwin que hemos comentado en "El Cuento del Hipopótamo".
[Richard Dawkins, The Ancestor's Tale: A Pilgrimage to the Dawn of Life (El cuento del antepasado: Un viaje a los albores de la evolución), 2004.
Traducción al castellano de Víctor V. Úbeda. Antoni Bosch, Barcelona, 2008]
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