Dmitri Shostakovich tenía sólo 21 años cuando en 1927 emprendió un proyecto que sólo puede calificarse de audaz, e incluso de alucinado: escribir una ópera a partir de La nariz, un relato cómico de Nikolái Gogol, que, con la colaboración de algún conocido dramaturgo, adaptó finalmente el propio compositor. El cuento original quedó cargado de un sentido tan ferozmente sarcástico que, tras las trece funciones de su estreno en el Teatro Maly de San Petersburgo en enero de 1930 y las dos que se ofrecieron al año siguiente, la obra fue retirada y prohibida por el régimen soviético, no siendo vuelta a representar hasta 1974.
Quizá no fuera tanto el fondo de ácida crítica de la pieza, que seguramente sólo los más perspicaces pudieron apreciar detrás de esa nariz que un día desaparece del rostro de Platon Kuzmich Kovalev para, cobrando vida propia, pasearse tan ricamente por las calles de San Petersburgo, sino el contenido absolutamente vanguardista de la música lo que provocó la condena política, en un momento en el que el stalinismo rampante había empezado a imponer el "realismo socialista" como único y obligatorio paradigma artístico (peor lo pasaría Shostakovich con su segunda ópera, Lady Macbeth del distrito de Mtsenk, de la que tuvo que abjurar públicamente en 1936).
La nariz es una ópera de tan desbordante creatividad como desconcertantes excesos. Shostakovich manejó con absoluta maestría la técnica del collage, reuniendo elementos absolutamente heterogéneos con los que logró una plasticidad, una viveza y una fuerza expresiva inauditas. El bruitismo de naturaleza indiscutiblemente futurista, el venerable contrapunto, las danzas populares y de salón, el neoclasicismo stravinskiano, rastros de la tradición lírica rusa (Rimski y Chaikovski resuenan en algunas escenas), todo sirve al compositor para ensamblar una farsa en la que el tratamiento vocal pasa con absoluta libertad del recitativo al sprechgesang o el más tradicional cantable. La orquesta no requiere en cambio grandes contingentes (basta con 30 ejecutantes), pero la percusión adquiere un valor importantísimo (ese Preludio del primer acto, en el que Shostakovich parece anunciar a Varèse) y aparecen timbres sorprendentes, como los de las balalaikas y las domras.
La puesta en escena de La nariz suele toparse con algunos problemas graves, como el hecho de que el número de personajes se eleve a 78 (algunos con una sola frase; otros, mudos), cuestión que puede solventarse sin demasiado sobresalto en el estudio. Pese a ello, esta absoluta obra maestra ha sido menos grabada de lo que merece, por lo que sólo cabe acoger con entusiasmo este registro de Valery Gergiev para el recién creado sello del Teatro Mariinsky, ese que el director moscovita popularizó en Europa occidental hace poco más de una década. La causticidad, el humor y el desenfreno acaban triunfando durante los algo más de cien gozosos minutos de esta obra memorable.
Dmitri Shostakovich (1906-1975): LA NARIZ ópera en tres actos con libreto de Yevgeni Zamiatin, Georgi Ionin, Aleksandr Preis y Dmitri Shostakovich
Solistas, Coro y Orquesta del Teatro Mariinsky Director del coro: Andrei Petrenko Director: Valery Gergiev
Vladislav Sulimsky, barítono (Platon Kuzmich Kovalev) Alexei Tanovitski, bajo (Ivan Yakovlevich) Tatiana Kravtsova, soprano (Praskovya Osipovna) Andrei Popov, tenor (Un contable) Sergei Semishkur, tenor (La Nariz) Gennady Bezzubenkov, bajo (Un médico) Vadim Kravets, bajo (Un oficinista de un periódico) Sergei Skorokhodov, tenor (Ivan) Yevgeny Strashko, tenor (Yaryzhkin) Elena Vitman, mezzosoprano (Una mujer mayor) Zhanna Dombrovskaya, soprano (Una dependienta) ---------- 2 SACD MARIINSKY MAR0501 (Harmonia Mundi) [50'41'' - 50'56''] Grabación: Julio de 2008
Shostakovich: Escena IV del Acto 1 (La Catedral de Kazán) de La nariz. [8'26''] Solistas, Coro y Orquesta del Teatro Mariinsky. Valeri Gergiev
Como una cabra
-
Ya saben que este blog tiene un troll que se hace llamar "Alberto
Cañizares" dedicado a mandar de vez en cuando mensajes muy agresivos,
abiertamente male...
El sueño en la música clásica
-
EL SUEÑO EN LA MÚSICA CLÁSICA Introducción Juntar en una misma frase
las palabras «sueño» y «música clásica» es un tanto arriesgado, enseguida
nos pu...
Cuerpos deshumanizados
-
La compañía chilena La Re-sentida llegó en abril de 2022 al Kammerspiele de
Múnich con una obra que, en realidad, era una búsqueda en las raíces que
subyac...
Hotel Avec Jacuzzi Privatif Vaucluse
-
Suites romantiques avec jacuzzi privatif et love room avec piscine
intérieure privée et spa privatif en paca proche de marseille bouches du
rhône et davi...
Cecilia Valdés, una zarzuela cubana.
-
El Teatro de la Zarzuela ha programado por primera vez en su historia una
zarzuela cubana: Cecilia Valdés, de Gonzalo Roig, con una producción a todo
l...
Verdi - "Il corsaro" - Acto 3.
-
Ir al Primer acto. Comienza el tercer acto en los apartamentos de Said en
Corone con una muy breve introducción orquestal y un recurso muy común en
Verd...
Rock de los 70: King Crimson y Genesis
-
*Esta vez un recuerdo del llamado rock sinfónico y progresivo de los años
70, con dos conjuntos representativos y que seguí de cerca por aquellos
años:*...
Joyce & Tony, live from the Wigmore Hall
-
A fianles de Agosto sale a la venta el álbum Joyce & Tony, el concierto
inaugural de la temporada 15-16 del Wigmore Hall que tuvo lugar el 6 de
Septiembr...
Philippe Jaroussky: La musicalidad innata
-
Philippe Jaroussky (contratenor)
Orquesta Barroca de Venecia
Andrea Marcon (clave y dirección)
Obras de Porpora, Leo, Sarti y Geminiani.
Ciclo Universo Bar...
Dígraf, de Joan Guinjoan
-
Llevábamos mucho tiempo sin traer algo de música contemporánea por aquí, y
eso no está nada bien. Precisamente eso es lo que pensaba el viernes pasado
v...
Nabucco desde la Scala
-
El pasado 13 de febrero podía verse en los cines la nueva producción de *Nabucco
*que la Scala de Milán ha puesto en pie en este año del bicentenario. De ...
Cuarteto Clásico de RNE (III). Años 50, 3 de 3
-
1. En Lieja (septiembre, 1955), durante la participación del Clásico en el
Concurso Internacional de Cuartetos.
2. En el comedor del Castillo de Wégimont ...
Culebrón de Pasión (otra vez)
-
[Estoy vago para escribir. Hay muchas cosas en el tintero pero no soy capaz
de juntar dos palabras. Así que para no abandonarles del todo les dejo una
entr...
I've moved!
-
***NEW YANKEEDIVA BLOG ADDRESS***Hello wonderful Yankeediva Readers!!May I
just take one moment to THANK YOU (each of you! Yes, YOU!) for taking the
time t...
Los grandes éxitos de siempre, una y otra vez...
-
Ayer asistí al concierto ofrecido por Musica Angelica en la principal sala
de Santiago. Un evento que no debería provocar mayores comentarios en la
prensa...
Das Experiment: La Bohème at the GNO
-
Mata Katsuli as Mimi
Convincing 12 colleagues to follow me on a Night at the Opera was easier
than I thought. A message with 18 recipients led to 12 positi...
Invierno 2024-25: Inicio astronómico (y 4)
-
(Continuación) También tendremos las inevitables *lluvias de meteoros* que
podremos ver sin necesidad de telescopios: la primera la de las *Úrsidas*,
cuy...
Yo no soy tonto, dijo el fiscal
-
*(2024)* ¿Un resumen del año? Sí, el mejor. Hubo suerte y se redactó este
diciembre, en sus últimos días, además. Cuando el núcleo ígneo del año se
redac...
FASTO BARROCO PARA NAVIDAD
-
Casi como anticipo del inminente espíritu festivo que se avecina por las
Navidades que ya aguardan, se ha presentado en el Palacio de Festivales de
Ca...
A propósito de Chaves Nogales
-
Juan Carlos Mateos Fernández ha escrito un libro lleno de inquina.
Parapetado en la exégesis de los editoriales del diario *Ahora* y en el
contenido de las...
Los asesinos de la luna, Scorsese
-
Martin Scorsese es una leyenda del cine. Aunque tiene películas que sin
ser malas solo se saben que son suyas por los movimientos ampulosos de
cámara y ...
¿Caso "tipo Levelland" en Tenerife?
-
La información sobre este caso consiste en un muy breve y muy dudoso
comentario en el libro de Jacques Vallée Fenómenos insólitos del
espacio.Continúa en e...
Poster: "Izquierda y derecha"
-
Hace un tiempo encontré un cartel donde se esquematizaban las diferencias
entre las posiciones políticas de izquierda y de derecha. Lamentablemente,
estaba...
Fuerteventura mágica
-
Cada una de las siete islas canarias es singular. Ninguna se parece a otra,
lo que convierte a este archipiélago en un tesoro, un lugar del planeta en ...
¿Qué es el Materialismo Filosófico?
-
Gustavo Bueno.
*Sistema filosófico desarrollado por Gustavo Bueno (1924-2016)*
*Definición en la Enciclopedia Symploké (actualmente con enlaces caídos)...
LA CONFUSIÓN DEL BOSQUE
-
Hay verdades incómodas, verdades que es preciso desenterrar, verdades cuya
exposición molesta, verdades que es necesario sacar a la luz para limpiar,
pes...
50 AÑOS DE UNA REGATA DE LOCOS
-
(artículo publicado en la *Gaceta Náutica*)
Las cifras redondas tienen una importancia relativa, pero al menos son una
excelente excusa para rememorar pr...
San Michele
-
por Ernesto Hernández Busto Es domingo, y el vaporetto avanza a un ritmo
plácido, de mecedora familiar y siesta de abuelos, hasta que suelta en el
muelle a...
2 de octubre (y fin)
-
No se olvida.
Pero es el pasado.
Desde que comencé este blog, hoy un tanto abandonado por los esfuerzos que
he dedicado a mi canal en YouTube (cambio que ...
¿Puede la investigación básica cambiar el mundo?
-
Apoyar de forma consistente la investigación básica cambia el mundo, aunque
puede que esto suceda en 20 años y es impredecible. Si haces mucha
investigació...
Charla en la UCM
-
Esta breve entrada es solo para demostraros que no solo estoy vivo, sino
vivito y coleando, aunque no escriba (por ahora). Ayer y hoy he dado un par
de c...
Infanticidas condicionales y el «efecto Bruce»
-
Seguramente usted ha contemplado miles de asesinatos en la pantalla (basta
ver un ratito la tele), sin embargo, es improbable que en esa misma
pantalla hay...
Ginebra
-
De camino hacia el cementerio donde está enterrado Borges se pasa junto a
un parque a cuya entrada hay media docena de grandes tableros de ajedrez,
blancos...
El hombre sobre mi conciencia
-
Hace más de veinte años que vive dentro de “La insoportable levedad del
ser”. Se me olvida que está allí hasta que saco el libro de la estantería,
y se abr...
Un récord escondido
-
Más de 2 millones de kilometros cuadrados superior a la extensión normal
del hielo que rodea la Antártida en estas fechas. Récord de anomalía
positiva desd...
-
*Seis son, según el profesor de Harvard (Niall Ferguson), las razones que
instauraron aquel predominio (el de la cultura occidental): la competencia
que ...
Nos mudamos de dirección
-
Nos mudamos a wordpress. Estos últimos días el blog ha estado bastante
parado. Se debe en parte a que nos vamos a una nueva dirección en la red. A
partir d...
Circus again
-
¿Recuerdan Soldado, sastre, calderero, espía? Algo escribí sobre su
adaptación televisiva aquí. Pues este año se estrena la versión
cinematográfica que pin...
Congelado, que no muerto
-
Siguiendo mi habitual tendencia ciclotímica, ando ahora concentrado en mi
yo viajero. He remozado el viejo Paseante Invisible y le estoy dedicando
las aten...
Ya no hay hombres
-
Leo en el Babelia que me pillo el artículo sobre el libro de la semana, no
es una novela sino un libro de ensayo, de antropología filosófica además,
una ob...
Las imágenes y archivos de audio y vídeo que aparecen en este blog han sido incluidos en él por motivos ilustrativos o didácticos, sin ánimo de lucro, bajo el término del uso razonable (fair use). Si en cualquier caso usted es propietario de alguno de esos elementos y desea retirarlo, basta con que me remita un correo electrónico y lo haré inmediatamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario