tag:blogger.com,1999:blog-4790766355657672552.post903387154515802947..comments2024-02-25T09:22:53.800+01:00Comments on El martillo sin dueño: El evangelio según Bernstein (3)Pablo J. Vayónhttp://www.blogger.com/profile/08644941184087032174noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-4790766355657672552.post-6010100964590453772008-10-28T18:50:00.000+01:002008-10-28T18:50:00.000+01:00Adoro a Bernstein, pero no sé por qué. El comienzo...Adoro a Bernstein, pero no sé por qué. El comienzo de su 5ª de Beethoven es catastrófico. Por ejemplo: corta los calderones, creando toda una parte de silencio de más, y todo eso lo hace simplemente porque carece de recursos técnicos para poder controlar a su masa sonora. Es impensable que un pianista como Beethoven, que compondría la Sinfonía sentado al piano, tardara tanto entre el acorde del calderón y la siguiente nota que sólo estaba separada por un silencio de corchea. Pero esto es sólo un ejemplo. Cualquiera que sepa leer una partitura y que, sabiendo lo que tiene que tocar, mire a Bernstein para intentar entrar cuando él le marque, que me diga si hay la más mínima precisión en su gesto y si es posible entrar con él y cortar con él. <BR/>Qué lástima la cantidad de famosos directores que han tenido que pasarse la vida percibiendo que nadie entra con ellos y que nadie termina con ellos. <BR/>Menos mal que Bernstein lo equilibra todo con su carisma y magnetismo: verle el rostro ilumina, pero verle el gesto desorienta. <BR/>En ninguna otra profesión se permitiría que llegara a lo más alto alguien con tan pocos recursos técnicos para dominar su instrumento.<BR/>Pero hay tanta ignorancia...<BR/>José Carlos CarmonaJosé Carlos Carmonahttps://www.blogger.com/profile/02057429454872472071noreply@blogger.com